Bóvedas de acero

Asimov nos muestra una historia en el que la tierra se encuentra en decadencia, superpoblada y gobernada con reglas muy estrictas, encapsuladas en gigantes bóvedas de acero y sin contacto con el mundo exterior, lo que los ha vuelto paranoicos en contra de la tecnología y más específico contra los robots. En medio de todo esto pasa un asesinato que es lo que nos presenta a el detective Elijah Baley a quien le asignan el caso en compañía de un robot humanoide R. Daneel Olivaw. La victima es Roj Nemmenuh Sarton, un embajador especial que vive en Spacetown, quien trataba de que aceptaran a los robots, es ahí como comienza esta historia detectivesca.
Algo que siempre me ha gustado de Asimov es su capacidad para criticar la sociedad en medio de la ciencia ficción, si bien en su tiempo era increíble el hecho de hablar de otros planetas, robots y en este caso de la protección en forma de bóvedas le dan ese toque futurista, lo triste es que nos plantea que no importa que tanto tiempo y avances se tengan, la gente no cambia tanto, aquí vemos como el miedo a lo desconocido, el sentirse desplazados y la mal dirección de un gobierno logran la decadencia de la humanidad.