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Tenía un poco abandonada la novela con referencias históricas y la elegida para retomarla ha sido El último catón, un libro que tiene ya sus años pero que ha vuelto a sonar después de que su autora, Matilde Asensi, haya publicado recientemente la segunda parte de la historia. El libro surgió en ese momento en el que se puso de moda todo el tema de las sectas secretas, los santos griales y asuntos del estilo… así que no está nada mal que haya pasado ese auge para ponerse con él. Eso sí, a diferencia de otros, me ha dejado la sensación de que es un libro más trabajado, con una documentación impresionante detrás y cuyas referencias reales ha sabido conjugar a la perfección con la ficción creada. Son más de 600 páginas y en ningún momento el libro se hace pesado, sino todo lo contrario. Te vas enganchando a la historia, a los personajes, a lo que les va sucediendo… sintiendo esa gran curiosidad por saber qué les deparará el final del libro. La acción es continua en El último catón, y aunque existen páginas de análisis, de descripción o de explicación… éstas no se hacen largas ni tediosas al estar muy bien enlazadas con todos los momentos de más movimiento. Como ya he mencionado antes, no sólo resulta interesante la ficción creada por Matilde Asensi, sino que el trasfondo histórico y cómo lo documenta es una auténtica maravilla. Por otra parte, los personajes están muy bien creados y trabajados. Los protagonistas son tres: Ottavia Salina, el profesor Farag Boswell y el capitán Glauser-Roist. No pueden ser más diferentes entre sí en cuanto a personalidad pero todos te atrapan a su estilo y encajan a la perfección en la historia. Además la autora nos da la oportunidad de ir conociéndoles más a lo largo de las páginas sin descubrir todo nada más comenzar. |
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