Juntos somos invencibles

Esta novela nos ha parecido que tiene mucho potencial, pero que no está bien trabajada. Hay muchas cosas que se sostienen por los pelos y que hacen que la historia flojee durante todas sus páginas.

Empezando por el principio, yo creo que a ninguna persona con un poco de sentido común o de empatía se le ocurre decirle a un taxista que está fuera de servicio que la lleve a casa sí o sí comportándose como una niña pequeña.

Después nos encontramos con la madre de Miriam, una jueza respetable de Nueva York que no hace más que “competir” con otra vecina de la ciudad a ver quién es mejor, o celebrar que a esa otra persona se le haya divorciado la hija. Eso parece más bien de persona barriobajera que de una jueza de renombre a la que se le supone sentido común y saber estar.

Más adelante nos topamos con un chaval de 18 años que no es que haya entrado en la universidad un año antes por ser muy listo, no. Lo que pasa es que el chaval, con sólo 18 añitos, ya es graduado en informática. Sólo nos falta saber si se licenció en Harvard.

Y luego nos encontramos con el tema de las drogas, una persona que lleva diez años enganchada a las drogas y que en sólo cuatro meses ya está limpio. Aquí es donde se nota que la autora no se ha documentado en absoluto. Una persona en cuatro meses puede dejar de fumar con mucha fuerza de voluntad, pero en el libro se hablan de drogas duras señores, y nuestro personaje está limpito del todo en sólo cuatro meses.

Como podéis ver, es una historia que está plagada de tópicos pero muy mal manejados. Me preguntaréis: ¿recomiendas este libro? Mi respuesta: si buscas un libro de calidad, no. Si buscas una novela para leer entre otras más densas sí, siempre y cuando estés dispuesto a leer un libro cargado de tópicos y con mucha falta de documentación.
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Me faltaba por leer este de la trilogía y todo porque no me convencía la sinopsis. Gran error, es el mejor de los tres con diferencia. Emotivo hasta hacerme llorar sin poder parar, aunque tiene también su parte divertida porque la familia de Miriam no tiene desperdicio. Habría sido fácil resolverlo de una forma más rosa, pero habría perdido lo que le hace ser un buen libro.
Me encanta como escribe Joana y recomiendo este libro sin ninguna duda.