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La historia comienza presentándonos a Martina, una chica que ha recorrido medio mundo, ya que le encanta recorrerlo y a vivido en sitios fantásticos, además de conocer a gente maravillosa. Prueba a instalarse en Nueva York y consigue trabajo en una prestigiosa editorial como secretaria de la secretaria de su jefe. Un día sin precio aviso su jefe le dice que tiene que viajar con ella a Chicago, no sería raro si su jefe no fuera un hombre muy atractivo, del cual Martina se siente atraída. Esa misma noche al volver a casa, se queda el ascensor parado, pero con ella hay un chico muy guapo y simpático, del cual Martina se siente atraída enseguida, se va sin darle su teléfono, pero el destino es caprichoso y no será la última vez que vea a este enigmático hombre, del cual solo sabe su nombre,Will pero le llaman Marie. Martina tendrá que tomar muchas decisiones en su vida ¿Alcanzará la felicidad? ¿Será capaz de decidir que es lo que verdaderamente quiere en su vida? Por la sinopsis o mi pequeño resumen de principio del libro, no podréis daros cuenta si en verdad la novela os podría gustar, pero os puedo asegurar que vale mucho la pena. Lo primero que me enamoró de ella fue su portada, tiene mucho significado para la historia, pero eso lo tendréis que descubrir leyéndola, y es que ya sabéis que me gusta abriros el apetito por una novela, pero no destriparla. Además dentro de esta novela nos encontramos una historia que lo bonito es ir descubriendo por nosotros mismos cada detalle y cada rincón, porque os puedo asegurar sin ningún tipo de duda que no tiene desperdicio. La narración de la autora es muy sencilla y muy fácil de llevar. Sus descripciones de los sitios que visitamos nos ayuda, sin ningún tipo de rodeo, y nos podemos imaginar perfectamente esos lugares tan fantásticos por dónde la autora nos lleva. Hay un lugar en especial, que recuerdo con cariño, en una de las citas que tiene martina con Marie, que es sencillamente mágico, concretamente en Nueva York. Además que al estar contada en primera persona por Martina ayuda a meternos en sus pensamientos, y disfrutar de todas sus dudas y quebraderos de cabeza. Quizás me hubiera gustado encontrar más chispa más de humor, como al principio de la novela, pero es el único fallo que he encontrado y no, no he buscado a conciencia porque esta novela hay que disfrutarla, y este mínimo fallo, el cual es solo mi opinión, no me impide que sea un libro fantástico. El final es maravilloso y redondo, de esos finales que acabas con una lagrimita cuando lo terminas. Los personajes son fantásticos e inolvidables. Cada uno con su personalidad, sus ambiciones y sueños. Me ha gustado mucho como la autora nos da cabida a que cojamos cariño a unos y otros personajes, así como le cojamos manía a otros. Quizás por poner una pega, que es pequeña, es que me hubiera gustado mucho saber más acerca de Saul, el jefe de Martina, el cual es el hijo del dueño y un hombre que quita el hipo, ambicionado por las mujeres, pero no me ha molestado mucho, ya que Marie era mi personaje favorito, un policía con el sueño de ser un gran cocinero, lo cual ambiciona poder aprender de los mejores del mundo, pero su reciente matrimonio es un impedimento para sus sueños. Martina es una chica que si bien sabe que su pasión es ser una trotamundos esta con la duda de si sería capaz de echar raíces en un solo sitio, con lo cual tendrá que tomar decisiones, donde tendrá que decidir si ser feliz viajando o estancarse en un trabajo y un lugar. Enlace: https://rubiesliterarios.blo.. |
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