Maldita Bruja

La sinopsis no miente. Me he reído y mucho, he llorado y me he enamorado, de todos los personajes, de todas sus locuras, de sus conversaciones y de la vida en general.

Un libro maravilloso, lleno de diálogos, con un humor en ocasiones absurdo, como el que tanto me gusta, pero al mismo tiempo tan cotidiano, tan real, tan como la vida misma. Amor y desamor, amistad, trabajo, familia, patriarcado, adolescencia, abandono animal, y tantos temas más de nuestro día a día, envueltos en un tono de humor que hace que el libro sea idóneo para un lector como yo.

En resumen, Carolina, Merceditas, Fran, Pedro, Reme, Mamá, Papá y todos estos personajes que aparecen se quedan conmigo. Son geniales. Un libro para sonreír sin parar, para disfrutar y para sentir. Lo recomiendo muchísimo.

Frases destacadas

“…el amor de verdad, el amor que no viene y va, el que discute y se reconcilia, el que da sin pedir, el que pide sin tener que dar, ese amor que perdura en el tiempo, que la distancia no separa…”

“Por desgracia, el ser humano es así, inconformista por naturaleza; siempre quiere más, más dinero, más casas, más amigos, más amor… Y el “más” no es una buena palabra, te lo aseguro. Desear siempre cosas que tal vez
nunca vayas a tener hace lo que no veas lo que ya tienes”

“Pero ¿sabes cuál es la diferencia entre el amor y la amistad? Que el amor entra en nuestra vida con un huracán de fuerza siete, arrasándolo todo a su paso, y no te deja pensar con claridad ni razonar. La amistad, a diferencia del amor, entra en tu vida como un airecito fresco y te va cautivando todos los sentidos.

No os voy a negar que tenía muchísimas ganas de volver a leer a la autora. Porque, de alguna manera, es una escritora especial. Porque su pluma me encanta desde el primer libro que leí.
Tras leer dos de sus tres libros, debía y necesitaba leer el tercero. Ya que, después de un libro sobre violencia de género y otro sobre thriller psicológico que me mantuvo muy inquieta, necesitaba saber con qué me iba a sorprender.Y sí. Una vez más, lo ha vuelto a hacer. Se ha vuelto a superar con creces.
Se trata de una lectura ágil, amena y fresca. Ideal para leerlo en cualquier estación del año o simplemente en una situación de estrés. Porque la risa, es una buena solución para el estrés o la ansiedad.
La historia narra a Carolina. Una joven emocionalmente inestable que, decidió junto con su amiga Reme visitar a una bruja para que le adivinara el futuro.
La bruja, lo acierta todo. Lo que provoca que la vida de Carolina de un vuelco y de la noche a la mañana está soltera, sin casa y sin trabajo. Pues su novio, Javier, la dejó.
Le sobran razones para tener que volver a casa de sus padres. Su vida, se convertirá en un caos. Y no es para menos, porque el personaje de Carolina nos va a robar el corazón.
Una vez más, Silvia ha vuelto a superarse.
Además del personaje de Carolina vamos a encontrar a otros como su padre, su madre o su hermana, Jessica. Ocho años menor que Carolina.
La pluma de Arrú es elegante y sencilla. No se anda con rodeos y es muy fácil entender los dramas de sus personajes.
Pero no todo van a ser dramas. También encontraremos mucho humor que provocara la carcajada en el lector.
Además de esta carismática familia, encontraremos otros personajes como Fran y Reme. Sus amigos. Cristian, un chico que desde el primer momento me encantó. Sencillo, humilde y respetuoso en todos los sentidos.
Y otros personajes como Iván, Pedro o Ana. Los motivos por los que estos personajes saldrán en la historia tendréis que descubrirlos vosotrxs.
Otros de los bonitos personajes que aparecen es Merceditas. Un perro que se encuentra Carolina en la calle y decide adoptarlo.
Es tan bonita la relación de Merceditas y Carolina. Durante la lectura he imaginado a Merceditas y me ha robado el corazón.
El valor de la amistad sana y para siempre, el amor hacia la familia, los amigos o nuestra pareja, son algunos de los temas que la autora nos contará y provocará, sin lugar a dudas, que el lector reflexione.
La portada es preciosa y muestra muy bien lo que nos vamos a encontrar.
En cuanto a los capítulos, deciros que están divididos por el nombre de los personajes que va tratar en dicho capítulo, como Carolina, Pedro o mamá. Los capítulos a veces se me hicieron un poco largos, pero también os digo que dicha longitud es necesaria. No es relleno ni mucho menos.
Quiero subrayar la fidelidad en la amistad. El estar en los peores momentos cuando uno necesita un apoyo o un hombro al que llorar. Ahí estarán Reme, Carolina y Fran. Quizás sea lo más bonito que podremos tener en nuestra vida. Además de una familia capaz de soportar cualquier cosa y ayudar en lo que haga falta.

En definitiva, un libro que enseña muchísimo y con el que no vas a desear acabarlo. Y, como casi siempre me pasa cada vez que acabo un libro, he de confesaros que he sentido pena cuando he acabado de leer. Porque no quería despedirme de los personajes. Porque todos, de alguna manera, me han encantado.
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Esta novela consta de 302 páginas narrado en primera persona por Carolina.

Carolina tiene 33 años y debe volver a casa de sus padres. Su mejor amiga Reme la anima a ir a una pitonisa, ya que a ella le ha adivinado todo y claro todo bueno, pero la muy bruja le dijo que se iba a quedar sin novio y trabajo y vamos si acertó, y como el piso es de su ex, pues nada vuelta a casa de los padres junto a su hermana Jessica, donde no es muy bien recibida.

Como no encuentra trabajo decide dar clases particulares y empapelando el barrio es donde se cruza con Merceditas una carlino abandonada,que no duda en adoptar y convertir en su nueva confidente. ¡Ah! También conoce a Cristian que como ella, da clases particulares, y que Carolina tiene muy claro que va a robarle a sus alumnos, que por cierto aún no tiene.

Tenía este libro desde hace mucho tiempo en mi Kindle y como me he propuesto leer libros que hace la tira que tengo pues esta lectura ha sido la afortunada y tengo que decir que en la portada saliera un perro ayudó mucho. Es la primera vez que leo a la autora y tiene una pluma sencilla a la par que fluida. La verdad es que al tener muchos diálogos y que la protagonista tiene una verborrea de narices enseguida se lee, pero lo que sí es cierto que llegados a mitad de la lectura se me ha hecho un poco pesada por ser un poco más de lo mismo y tener conversaciones sin sentido, pero aún así no me ha disgustado la historia, ya que trata varios temas como la monotonía en la pareja, el de la mujer que solo se ha dedicado a cuidar de la casa y la familia, la amistad y los "grandes problemas" de los adolescentes. Nuestra protagonista está como una cabra y tiene una familia que de lo más disparatada, por eso al tener que volver a casa de sus padres después de que la ¡Maldita bruja! adivinara que se quedaría sin novio, sin casa y sin trabajo, no le resulta muy agradable, por eso tiene claro que es temporal y para ganar dinero dará clases de repaso a adolescentes que la llevarán por el camino de la amargura con sus dramas. Suerte que tiene a Merceditas la perra que ha adoptado y le cuenta todas sus miserias con su familia, amigas, alumnos y el chico que acaba de conocer. Una lectura divertida que en algún momento se me ha hecho pesada y que también me ha hecho emocionarme con alguna escena, os animo a que le deis una oportunidad a la loca vida de Carolina después que una maldita bruja adivinase su futuro.
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El libro tiene como protagonista a Carolina una chica que de la noche a la mañana lo pierde todo y tiene que volver a casa de sus padres. En la primera parte del libro, vas viendo a una Carolina un poco insoportable (cosa que comprendes por la situación en la que se encuentra) y que conforme va avanzando la historia, la autora, sin que te vayas dando cuenta hace que la protagonista cada vez te vaya cayendo mejor, y te parezca hasta una persona muy razonable.

La narración del libro, parece una obra de teatro en el sentido de que la mayoría es diálogo, y tiene muy poca descripción. Los capítulos no van enumerados, sino que son el nombre de los personajes con el cual se va a desarrollar la historia en ese capítulo, por eso lo de que parezca una obra de teatro, porque cuando vas a ver una, sabes con quién se va a desarrollar un acto, según que personajes aparezcan. Que sea todo diálogo hace una lectura fácil, amena y más divertida, aunque yo he echado de menos más narración.
Aunque os haya dicho al principio que la protagonista lo perdiese todo, no significa que el libro sea un drama, es todo lo contrario. Es muy cómico e irónico cada uno de los personajes aun teniendo una tragedia cada uno de ellos.

La trama es un desarrollo de la vida cotidiana de Carolina desde que lo pierde todo, y por su vida aparecen nuevas personas importantes y otras muy locas.

Le comente a la autora que sí creo que en cuanta historia al libro le falta algo más de “chicha” pero eso no significa que sea un mal libro o una mala historia, al revés me ha sorprendido y me he entretenido mucho y, sobre todo, ha hecho reírme. Además la autora, muestra con los personajes al ser humano tal y como en diferente facetas, y no a todos les afecta de la misma forma una misma situación como en la vida.

Y no me puedo ir sin hablar de un personaje, que para mí es el que ha tenido una mayor evolución, incluso diría más que la propia protagonista. Ella es la madre de Carolina, es la típica ama de casa que cree que tiene que vivir para eso, pero este personaje sorprende mucho.

Si queréis pasar unas risas con Carolina y los detalles de su vida, no dudéis en darle una oportunidad el libro. Además Silvia es maravillosa y nos contó muchos detalles de cómo escribió el libro que son sorprendentes.

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Me ha gustado muchísimo.

Narrado por la protagonista. Carolina.

Cuenta como un día ella y su amiga Reme van a una bruja a que les adivine el futuro.

La bruja acierta y de la noche a la mañana Carolina se ve sin piso, sin pareja y sin trabajo, por lo que se ve obligada a regresar a casa de sus padres y su hermana.
A partir de ese momento suceden una serie de cosas absurdas y otras tan reales que harán que te rías y te emociones con la historia.

✨La protagonista me ha conquistado, tiene una forma de ser y de pensar respecto a la amistad y otros puntos muy a los míos.
Sus monólogos con Merceditas, su perrita, me han parecido muy interesantes y divertidos.

Los demás personajes me han encantado también.

La lectura al ser prácticamente todo diálogo y episodios cortos se me ha echo muy ágil. También es fresca, amena y muy entretenida.