Los pasos en el vacío

¿Cómo es la cárcel? La cárcel es la gran nada: huele a nada, sabe a nada, haces nada y allí dentro, significas nada.

Si alguna vez la vida te maltrata, acuérdate de mí que no puede cansarse de esperar aquel que no se cansa de mirarte.

Una buena lectura en nuestras manos era lo más parecido a una fuga ingeniosa y entretenida, y con esa ilusión me preparaba para abrir las páginas de lo que fuera.

Me debo sentir afortunado de tener tatuado lo más terrible para poder disfrutar de lo más simple.

Nadie sabe porque nadie ve, nadie escucha y nadie habla.

Cuando no tienes nada, no tienes nada que perder.

Una mujer que quiere sentirse libre. Una mujer aparentemente frágil aunque capaz de renacer de sus cenizas.

Nunca deben vencerte los laberintos de pena que van adheridos a tu soledad para no ahogarte y ganarle así la batalla al futuro en libertad.

No te olvides de luchar, compañero.

Necesitaba tatuarme el alma de marcas optimistas que me ayudaran a ver la vida de otra manera, y fueron aquellas palabras y aquellos versos los que me aportaban momentos de calma y empujones de felicidad.