El Salvaje

Leí este libro por recomendación de mi amigo Julián. Sabía que viniendo de él, no sería una lectura sencilla... Y así ha sido. Es un libro salvaje; como Juan Guillermo, como Nujuaqtutuq y Colmillo, incluso como mi propio amigo Julián.
Arriaga nos presenta una novela dura, fuerte, descarnada, con unos tintes de crudeza que hacen que quizá no sea una historia recomendable para estómagos sensibles.
El libro nos habla de un sector de la sociedad que si bien nos puede parecer fantasioso y exagerado, es probado que hay personas que viven y conviven en ese ámbito y se enfrentan a situaciones similares en su entorno.
Pero a pesar de esa narración tan extrema, cruda y hasta desagradable en algunos momentos, la historia nos deja otra faceta, la de la pasión. La pasión y el respeto: por la naturaleza, por la supervivencia, por las amistades, por la familia.
En fin, que es un libro tan intenso en todos sus aspectos que hace difícil poder olvidar a sus personajes, tanto humanos como animales.
La narrativa de Arriaga es sorprendente. Sorprende la facilidad para los saltos temporales que tiene. Cambia de época y ubicación sin previo aviso dentro del mismo capítulo y en ningún momento hace que el lector se pierda.
Si tengo que poner algún pero sería que quizá el libro es bastante repetitivo en algunas situaciones y probablemente hay cosas de las que podría haber prescindido, aún así, no he sentido la necesidad de querer saltarme párrafos debido a su gran narrativa. Por otra parte, el desenlace... Aunque me ha gustado, considero que no está muy acorde con el espíritu del libro. Hay que ser consecuente y realista hasta el final con las historias que se cuentan, y en mi opinión, aquí el autor ha pecado de... (bueno, no digo más para no destripar 😁)
¿Recomendaría este libro? Sí, sin duda. Duro, extremo, desgarrador y salvaje; pero realmente un libro bueno en casi todos sus aspectos.