Tanto la portada como contraportada y sus caras interiores es divertida a pesar que la cara de esa niña me transmite tristreza y es algo autodestructivo con esa lupa y ese corazón herido. A Tesa Arranz la movida madrileña le pilló de lleno, componente del grupo Zombies, jugó con las drogas, el alcohol, etc y vivió el sexo de forma natural sin subterfugios. Esta es su primera novela y quizás algo autobiográfica al menos en algunos pasajes refleja sus vivencias. Serena a los once o como Pinki una niña ingeniosa, pícara e inteligente nos relata a través de su diario como se enfrenta a la muerte de sus padres, a sus primeros amores, a su vida de niña a adulta de una forma cruda, con pocas aptitudes sentimentales y carente de afecto hacia sus padres y en general a sus mayores excepto a su Abu que adora y mima. El libro es muy lineal no tiene una gran trama central o escenas impactantes sólo es eso , su día a día, sus opiniones y la perspectiva de su entorno, aunque tengo que decir que al final me ha enganchado y lo he leído entero, y me ha gustado, seguramente porque lo malo que le veo es lo que ha hecho que sea un buen libro. |