Tú te vas, tú te quedas

Espectacular, asombroso, impactante, increíble y podría seguir, este libro es una verdadera joya para los amantes del género, me ha dejado literalmente con la boca abierta.

Este libro tenía poco más de dos años esperando en la estantería para su lectura, no me terminaba de animar porque había visto tantos buenos comentarios que sabía que mis expectativas eran tan altas y cuando eso sucede, generalmente los libros terminan por dejarte bastante decepcionada.

Desde la página uno, tiene un comienzo realmente impactante, no te deja más opción que continuar leyendo, necesitas saber las razones de tanta crueldad, conforme avanzas, no solo te enganchas más por querer saber sobre los asesinatos, la intriga y la investigación, es que te va dando vistas de la vida personal de Helen Grace que literalmente hacen que te quedes pasmada ¿por qué hace eso? ¿Qué carajos le pasó en la vida?

Por otro lado, esta una historia paralela, tan impactante, tan dura y tan cruda que no sabes cuál de las dos es peor, si la de los asesinatos en serie o de la que suponemos es la historia del asesino, pero ¡nooo! Es que este libro entrega algo que no podemos ni imaginar, que cualquier cosa que uno hubiera sospechado se queda en agua de borrajas, va más allá de un giro en la historia, no es eso, es que simplemente uno no puede ni imaginar lo que se nos va a contar al final del libro.

¡Y ese final! ¡madre del amor hermoso! Es un final digno de aplausos, me he quedado, helada, pasmada, sin palabras, es buenísimo, pero además bien manejado, extraordinariamente controlado, todo el libro te va llevando a ese desenlace, lo borda página a página.

M.J. Arlidge ha logrado un libro espectacular, con un ritmo asombroso, una narrativa magnifica, no te da tregua en ningún momento, tiene una historia peculiar, diferente y fuera de serie, una protagonista que es la leche, diferente, atormentada como muchos, pero no en el sentido convencional, con unos personajes secundarios que los sientes en la piel, que te hacen sentir identificada o bien que sientes lástima por ellos, pero en definitiva uno no puede evitar admirarlos, por su lealtad, su honor y su entrega.

Ahora no sé si me voy a leer la segunda entrega, no creo que le llegue a este libro ni por asomo.