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El cadáver de un hombre es encontrado en una casa vacía. le han arrancado el corazón y se lo han enviado dentro de un paquete a su mujer y a sus hijos. Es solo la primera víctima y la inspectora Helen Grace sabe que no será la última. Pero ¿por qué un hombre felizmente casado estaba tan lejos de su casa en mitad de la noche? Los medios de comunicación hablan del culpable como de un Jack el Destripador al revés: un asesino en serie a la caza de hombres que llevan dobles vidas ocultas. Helen huele la ira que esconde cada asesinato. Pero lo que no puede predecir es lo inestable que es el asesino... o lo que le espera al final del caso. Ha pasado un año después de los acontecimientos que a la inspectora Helen Grace y su subordinada Charlie le acontecieron con el último caso, un terrible suceso del que están saliendo poco a poco. Ahora una prostituta asesina está causando el terror en la calles de Southampton y nuestra inspectora tendrá que dar caza a la chica que está revolucionando la comisaría. Una carrera a contrarreloj en el que el tiempo y la prensa pondrán al límite a nuestra protagonista en un viaje que la llevará a momentos de máxima tensión. Si la primera parte es un sin vivir en el que la tensión está por todas las páginas, pese a que decae un poco en la última parte, esta segunda entrega es increíble. La manera de narrar de este autor es increíble es leer el primer capítulo y las páginas vuelan porque se devora. Los capítulos cortos incrementan ese leer sin parar. Cierto que esta segunda parte es menos morbosa, pero tiene ciertos toques gore aunque pequeños pero tal como te lo cuenta, te quedas con la imagen grabada en la retina. Lo realmente importante y que coge peso dentro de la novela son por un lado las consecuencias de los actos del primer libro, los sentimientos de los personajes y la evolución que están dando. No estamos ante la Helen Grace del principio, estamos ante una Helen Grace más sentimental, empieza a darse cuenta que es querer o tener cariño. Charlie se encuentra ante un cruce en su vida y tendrá que empezar a tomar decisiones importantes a la vez que superar con los traumas que le acompañan por el momento tan trágico que tuvo que vivir hace un año y se puede ver como el carácter de ella no es como en el anterior libro, la vemos más débil e insegura. Mención especial tengo que dedicarle a Emilia, personaje odioso donde los haya y dicho sea de paso, deja en muy mala posición el papel de la prensa en el que todo vale para conseguir la noticia antes que nadie. Otro de los aspectos de los que más he disfrutado es sin duda alguna, la justificación de la asesina. Llegados a un punto del libro se nos presenta una serie de problemas y unas justificaciones por parte de la prostituta asesina, sabemos que hace eso por una razón y son de las que tiene peso. Está claro que un asesinato es un asesinato pero es que la han llevado a ese extremo, fue victima de un verdugo implacable que la llevó a tomar un camino equivocado. En definitiva, es un thriller trepidante, las páginas pasan volando cuando lo comienzas a leer y es de los libros que se devoran muy fácilmente. No encontraremos el morbo del primero pero el autor sabe deleitar al lector y le da un giro de tuerca a la historia, nos muestra los sentimientos y el cambio que está empezando en la vida de los personajes. |
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