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Esta es la historia de Herbert Pinnegar, el jardinero de una mansión inglesa. Conocemos su vida desde que es abandonado en la casa de su familia adoptiva hasta que es un anciano retirado. Desde su casita, el Viejo Yerbas pasa revista a una vida llena de pasión por las flores, dedicación y perseverancia. A través de los ojos de este jardinero veremos las consecuencias del paso del tiempo y de dos guerras. Y es que las cosas ya no se hacen como antes y «el viejo jardín ya no era lo que había sido cuando estaba a su cargo.» Una novela bonita, tranquila y entrañable que me ha hecho pasar muy buenos momentos. Además, me ha hecho reflexionar sobre la fragilidad de la belleza y el arte cuando hay momentos críticos o de necesidad. «Una vez más Gran Bretaña estaba en guerra, y los jardines eran ya irrelevantes (...)» «El florecimiento del manzano fue lo primero que produjo a Bert Pinnegar una emoción verdadera (...) Como espuma rompiendo en un arrecife de coral, así era. Sí Bert Pinnegar hubiese sido un poeta, cosa que no era, podría haber dicho algo mejor; aún así era suficiente para salir del paso.» ‘Old Herbaceous' de Reginald Arkell fue publicada por primera vez en 1950. |
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