A cuerpo de gato

Es una historia muy entrañable. Sobre todo me ha encantado Nana, el gato, con el que me he reído un montón, ya que en esta historia el narrador va pasando del gato a los personajes con los que nos vamos encontrando, de modo que la voz del gato está presente intercalada durante todo el libro.

Es una historia bonita y sencilla pero cálida, con descripciones muy bonitas del viaje que emprenden Satoru y su gato Nana, y de las estrategias de Nana para encauzar las cosas hacia un determinado fin.
Eso sí, la misma estructura narrativa del libro te desvela en cierta medida el final desde bien pronto, pero aún así, en este libro lo importante es el viaje y el ir ahondando poco a poco en los personajes que nos vamos encontrando, a través de su pasado, componiendo un puzzle que nos contará la historia de Satoru.
Eso sí, hacia el final me ha parecido que el drama se desbocaba, muy al estilo japonés (así que en parte ya me lo esperaba)

En general, es una lectura muy ágil y agradable, con toques graciosos y muy entrañables gracias a Nana. de esos libros que te calientan el corazón.
(Si tenéis gato lo vais a estar abrazando todo el rato)