El cielo se tiñe de abril

April McKinney es una periodista de treinta y un años conocida por destapar escándalos ambientales y humanitarios. 

Alexander Prescott es un ex-seal de treinta y tres años que dirige una empresa de seguridad junto a varios socios. 

Ante el inminente viaje de su hija a África, para recabar información sobre la trata de seres humanos, el senador McKinney contrata a Synthesis para que proteja a la periodista. El padre pide que Alexander dirija al equipo encargado. 

Me ha gustado mucho la trama de suspense. La parte en la que explica lo que les ocurre a las mujeres engañadas por las mafias es bastante emotiva e intensa y mantiene al lector atrapado. 

La historia romántica está bien, pero veo el enamoramiento algo rápido. La atracción mutua es instantánea, pero se enamoran casi antes de poder conocerse. Aunque supongo que la tensión y el peligro ayudan a que florezca el amor. 

Lo que menos me ha gustado es la parte de Israel, tiene su componente de denuncia social, pero se me ha hecho algo pesada. El viaje del equipo es necesario para la trama, pero no creo que hiciese falta extenderse tanto. 

La autora nos presenta a todos los socios de Sinthesys. Los vamos conociendo poco a poco y tienen su importancia en la trama. En algún momento de la lectura me dio la impresión de que podría haber una serie, y no me parece mala idea. 

He disfrutado mucho con la lectura y me ha parecido muy entretenida, aunque algunas partes se me hicieron un pelín pesadas. El vocabulario es sencillo, la narración fluida pero con bastantes descripciones y las diferentes tramas están bien enlazadas. 

Me ha gustado como la autora cierra todos los frentes sin dejar ningún cabo suelto. Es mi primer libro de Raquel Arias pero no creo que sea el último.