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Puedo entender las razones detrás de este desaforado y excesivo ( para mi) libro de Arenas, la violencia, denigración, censura, agresiones, encarcelamiento probablemente no sea para menos, Su respuesta en el exilio es el apelar a la libertad que se le ofertó fuera de Cuba y de esa manera, establecer un mecanismo de denuncia, acusación en busca de la sed de justicia, ( que se convirtió en deseo de venganza y revancha) Por su condición y las vejaciones sufridas no puedo menos que solidarizarme con su causa, Sin embargo, en esta novela se excede en sus acusaciones, señalamientos, descripciones , describe la Isla como un jardín de excesos a lo Marques de Sade, en el cual todos los hombres son partícipes del sexo desenfrenado de manera homosexual, de hecho los divide en tres categorías, homosexuales verdaderos, prostitutos y ” Bugarrones “ ( los que solo adoptan el papel masculino en la pareja ) Cierto el libro va más allá, hay una enorme dosis de denuncia y acusación, con respecto a todo lo que se manejo de manera inadecuada tras la revolución, cultura, educación, administración pública, economía etc, Lo que llevo a un régimen dictatorial e inhumano, Pero el punto central es lo relacionado con la condición homosexual del autor, Lo cual insisto no me gustó Debe haber formas mas mesuradas, menos grotescas, de solicitar, pedir, exigir solidaridad y justicia, Solidario si , justificado no. Juzgado, cada cual |
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