 |
Cuando Lucía propuso hacer una lectura conjunta de Esplendor me apunté al momento. Con esta segunda lectura he podido captar detalles que perdí la primera vez que la leí sola. Y ha sido divertido compartir ideas con las demás sobre la historia y sus personajes. Esplendor mezcla el mundo actual con la magia y la intriga, donde la vida de una chica cambia por completo en unos pocos días y las casualidades se van sucediendo una tras otra. Helena, es una chica fuerte, con mucho carácter, deslenguada y de las que pocas veces se guarda su opinión. Vive con su madre a la que adora y su tía, que es como una amiga más. Sin olvidarme de Pirata, el pequeño cerdo vietnamita, que más de un quebradero de cabeza le ha dado a la protagonista. Su padre se marchó cuando era una niña. Alexandra es la mejor amiga de Helena, una chica de dinero, algo pija y repelente para mi gusto, pero que la quiere mucho y siempre piensa en lo mejor para su amiga. Como he dicho antes, las casualidades hacen que Helena se mezcle con un grupo de amigos de lo más variopinto. Empezando por los primos Blake y Lucas. Blake es el chico malote, con mucho ingenio, y sexy hasta decir basta. Lucas es el caballeroso y ligón, que llega a un punto que no sabes si lo que dice va en serio o te está tomando el pelo. También están Mason y Moira. Mason es un joven al que le gustan los trucos, del que se conoce poco en un principio, pero al que poco a poco le he cogido cariño, como un hermano pequeño. Moira es modelo y actúa como hermana mayor para el grupo. Y en toda historia no puede faltar la antagonista, que en este caso es Miranda, modelo como Moira y, siento decir esto, una zorra de cuidado. de esos personajes que se odian desde el principio, pero que el papel de “mala-malísima-elegante” le viene al pelo. Esplendor empieza como una historia normal, de una chica normal y poco a poco va introduciendo al lector en un mundo totalmente diferente, con personajes mágicos, lugares oscuros, trampas, y una profecía por descubrir. Un libro al que hay que darle una oportunidad, porque merece mucho la pena. La puntuación se debe más que nada por la originalidad de la historia, y la evolución de Helena a lo largo de los capítulos. Se desarrolla en pocos días, por lo que la lectura se hace rápida, sobre todo en los capítulos en los que hay acción, porque sí, hay peleas, y esa es una de las cosas que más me han gustado. La manera en la que Lucía describe las escenas o los lugares, con tanto detalle, que es como si te sumergieras en la historia y lo vieses todo en primera persona. |
>
