Es inevitable esperar de Aramburu que firme un "Patria II". Si empiezas a leer Los vencejos con esa actitud te caerás hacia atrás de golpe. La lectura de esta novela, tiene que empezar sin ver la portada, olvidándote del escritor y su pasado, solo así podrás descubrir a un "nuevo autor" cargado de un pesimismo humorístico que hará que vuelvas a pelearte con cada página. La lectura de esta novela te exige mucho, te exige paciencia y te exige no tomártelo todo tan literal. Solo en este contexto lograrás disfrutar de una novela escrita en forma de diario, sin diálogos y con saltos temporales que van animando la trama. Hay que leerlo, es obligado, pero de otra manera, como capítulos de Friends. |