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La autora trata de añadir un toque un tanto diferente con todo lo del espionaje y el cambio de identidades pero en lugar de ser un acierto se convierte en todo lo contrario. Ni el romance entre los protagonistas ni el asunto del espionaje está bien llevado. No se profundiza en ninguno. Como consecuencia me topé con un romance que se desarrolla de tal forma que en ningún momento fui capaz de sentirlos enamorados y un espionaje que es resuelto de forma apresurada. al final se convierte en un libro de romance con espionaje sin romance y sin espionaje. Una pena porque la pluma de la autora, sin ser especialmente excepcional, no es mala. Pero los personajes simplemente no captaron mi atención en ningún momento y el desarrollo de su relación tampoco. Además, no me apetece mucho seguir leyendo el resto de la serie. Georgina no me gustó especialmente así que, a menos que lea críticas maravillosas sobre el siguiente o alguno más de la serie, yo me plato aquí. |
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