Misterio en Haven Manor

Hacía tiempo que no leía una novela romántica histórica y con Misterio en Haven Manor he vuelto a disfrutar del género. He visto que recibe la etiqueta de clean romance, lo que quiere decir que no hay escenas de sexo explícitas, pero si os soy sincera ni me había dado cuenta, solo lo pensé cuando vi que tenía esa etiqueta. Sin embargo, a veces es necesario hacer este tipo de cosas porque hay lectoras que prefieren no leer libros así o porque hay quien los prefiere, en todo caso quería explicarlo por si alguien no sabía a qué se refería, y es que en los últimos tiempos cada vez es más demandado.
Cuando empecé la lectura creía que habría una trama de misterio y por eso tenía mis dudas con este libro, pero no es así y lo he disfrutado un montón, especialmente la primera parte de la novela.
Es sabido que cuando un aristócrata tenía un hijo ilegítimo con una dama de su mismo rango social sin estar casados, la reputación de la dama quedaba destruida para siempre. Si esto se descubría era muy probable que dicha mujer quedase repudiada por su familia, por lo menos no podía tener la vida social de antes y difícilmente conseguiría casarse, a no ser que la familia tuviese mucho dinero y pudiese pagar a un hombre dispuesto a hacerlo. Sin embargo, para el caballero la situación no era tan extrema.
En este libro se nos habla de esto y de un grupo de mujeres que, debido a ciertas circunstancias, acabaron creando una especie de orfanato donde viven estos niños abandonados. Kit tiene un método por el cual consigue que sus padres, que no los han reconocido, paguen su manutención y, aunque no es mucho, será lo suficiente como para que puedan aprender un oficio y vivir dignamente, aunque jamás con el estilo de vida acomodado que tienen sus padres.
Esto plantea una premisa muy interesante desde mi punto de vista y me ha encantado conocer como es el estilo de vida en esta casa para los niños, pero hay algunas cosas que me han dejado dudas. Por ejemplo, las mujeres que daban a luz a estos niños en secreto debían abandonarlos para volver a sus anteriores vidas, hacer como si nada hubiera pasado y casarse después, sin que nadie supiera que habían sido madres. No me parece plausible que tantas mujeres estuvieran dispuestas a dejar a sus bebés, especialmente cuando su futuro era crecer para ser granjeros, carpinteros o sirvientes en una casa, mientras que ellas seguían viviendo una vida de lujos. Podía haberse mencionado que tras tener su vida asegurada alguna de ellas buscase la forma de ayudar al menos económicamente a su hijo o hija, pero no. Así que ese aspecto me resulta un poco incompleto e inverosímil.
Obviando este detalle, he disfrutado con la vida cotidiana en Haven Manor, la forma de organizarse y las escenas protagonizadas por los niños. Ofrece un paisaje agradable y bucólico en le que vivir y las páginas se pasan volando.
Kit es una mujer atormentada por la culpa y el resentimiento, y lucha por ayudar a estos niños y mujeres que no son tratados justamente. No ha vuelto a confiar en ningún hombre, pero cuando conocer a Graham no puede evitar hacerlo.
Lord Wharton, Graham, es un personaje amable, que ha tenido una vida fácil y que es buena persona. Es un poco extraño que esto en sí sea una novedad, porque se aleja del arquetipo de hombre arrogante y atormentado. Es consciente de sus facilidades tras ver cómo viven aquellos niños y el futuro que les aguarda, pero no cree que el método de Kit sea el apropiado.
La novela en general me ha gustado, ya he dicho que la he disfrutado y la he terminado en tres días, pero hacia el final se desinfló un poco. Lo que menos me gustó es que se mete el tema de Dios de por medio y de una forma que no me convenció nada. Hay que tener fe y esperar a que Dios provea… no se puede perjudicar el alma de uno buscando justicia, sino que hay que confiar en Dios. A ver, si confiar en Dios sirviera, ya en un principio no habría que temer que esos niños y sus madres terminasen en un hospicio, razón por la que se creó Haven Manor para ayudar a algunas de ellas, ya que el resto termina así. No entiendo por qué cuando se introduce esta idea de la fe en Dios se olvida todas las razones por las que habían comenzado con el proyecto de Haven Manor. Me parece una idea adoctrinante en este libro. Por mucha fe que tengas está claro que si no haces nada nada vas a conseguir, las cosas no se arreglan solas porque tengas fe. Entendería que se recondujera a emplear otros métodos para conseguir financiación, pero el enfoque que le dan admito que me sorprendió.
Tampoco entiendo la idea final en la que acaba Haven Manor ¿no se le había ocurrido a nadie antes? ¿No existe ningún conflicto con las tres mujeres que lo llevaban ante lo que supone? No quiero dar detalles para no generar spoilers, pero no llegó a parecerme un final que dejara todo bien atado.
Estaba dispuesta a creer que Graham era casi perfecto, pero cuando introducen el argumento de Dios me pareció que se daba un paso más allá. No se puede ser ciego a los horrores del mundo, especialmente cuando se es un caballero que ha viajado y que ha conocido diversos extractos sociales, como se dice que lo ha dicho él. Esa inocencia en creer que todo irá bien si haces el bien por sí solo tiene un límite, y a cierta edad, si no ha vivido sobreprotegido, no me cuadra. Su familia también es excelente y eso, al final, hace que sea un tanto inverosímil.
Así que mi experiencia con esta lectura puede resumirse en que ha sido buena pero que tras una reflexión posterior mi opinión decae un poco, porque no se sostiene en algunos aspectos.
La edición tiene una portada bonita y unos detalles interiores al comienzo de cada capítulo que se agradecen. El libro es de tapa blanda y me gusta su tacto, además es muy flexible y cómodo para la lectura.
Es una buena lectura para pasar el rato, tiene una premisa interesante, una primera parte muy entretenida y un romance bonito, pero podría haber dado más de sí y ofrecer un final más consistente, porque además de lo mencionado anteriormente se precipita un poco y se resuelve todo de forma apresurada.

Con un comienzo intrigante, entretenido y algo diferente, sobre un encuentro aparentemente casual que hace de pistoletazo de salida para la trama de esta historia, descubrimos a la pareja protagonista: Kit, que desde el principio ya sabes que soporta mucho equipaje detrás, y lord Wharton, cuya curiosidad y ciertas circunstancias le ponen en el camino de esa mujer tan singular.

Dos personajes fuertes, maduros, con un pasado importante y definitorio que marca lo que han sido sus vidas y su realidad, quizá más en el caso de Kit que en el de Graham. Él, un lord poderoso, y ella, alguien que no es ni la sombra de lo que fue pero cuya determinación es admirable; ambos con un carácter fuerte y, si no recuerdo mal, porque la memoria lectora me juega a veces malas pasadas, con cierto orgullo, una porque no se fía de nadie y otro por hastío que le da la sociedad en la que se mueve. Es verdad que a él le gana la curiosidad por ir más allá, por saber, por conocer y, por qué no decirlo, por proteger; mientras que a ella, no es solo el anhelo de algo sino el peso de los remordimientos y las consecuencias de sus actos.

Me he tomado la mayor parte del libro como un cortejo, como si ellos se estuvieran rondando. Quizá sería más acertado tratarlo de encuentro entre dos personas cuyas situaciones personales son muy diferentes, que coinciden y que van aprendiendo a apreciarse y a conocerse, aceptando que ese algo que se desconoce, esa historia oculta, acabará uniendo su camino.

Aparentemente no pasan muchas cosas, pero sí que pasan. Lo que desencadena ese encuentro, y esa manera en la que se van conociendo, a la vez que salen a la luz todos los secretos, es lo maravilloso de la historia.

Creo que es un texto sólido y romántico, quizá algo endulzado por esa manera de vivir la vida de Kit y esa ignorancia de Graham, quien demuestra ser un personaje muy inteligente que será capaz de ir descubriendo todo. Si bien las mujeres tienen mucha fuerza en esta historia, para mí el protagonista es él porque es quien va despejando el camino hasta conocer toda la verdad, quien acaba comprendiendo y quien cambia al abrir los ojos. Realmente, Kit se va descubriendo a sí misma y a curar sus heridas, pero lo hará gracias a él.

Cuando terminé de leerla, me di cuenta de que había sido mucho más interesante de lo que esperaba, sobre todo por el tema que contiene. Un tema complicado, y real, bien tratado y bien llevado en la historia, sin que, para mí, se le reste veracidad e importancia, aunque siempre desde la relativa comodidad que puede darte una novela romántica de época. Es un perfecto acompañamiento para ese enamoramiento de la pareja que, sin grandes tentaciones ni desenfrenadas pasiones, se va acercando, conociendo, aceptando y admirando.

En resumen, Misterio en Haven Manor es una novela romántica ambientada a comienzos del siglo XIX (1816) en Inglaterra que nos cuenta cómo los protagonistas, que coinciden casi por casualidad una noche en una importante fiesta, acaban rompiendo con sus propios miedos.

Es cierto que la relación de ellos se forma de una manera relativamente sencilla. No obstante, aunque al principio deseaba que la parte romántica de la historia tuviera más peso, el interés que me generó tanto la trama como la acción hizo que disfrutara muchísimo de esta lectura, de su historia y del camino que me ha abierto para las próximas novelas de la serie.

Destaco no solo el tema que trata sobre esas mujeres desprovistas de herramientas para luchar por sí mismas, que se veían abocadas a tomar decisiones que de otra manera era posible que nunca hubieran tomado, sino también la importancia de entonces de la legitimidad y la ilegitimidad filial. Además, tenemos el amor de una familia, el sentirse querido por ella, la amistad llevada al límite, los lazos de sangre y de no sangre, y el apoyo de los demás.

Ha sido una buena lectura. Quiero más de Kristi Ann Hunter.


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De nuevo muchas gracias a Babelio Masa Critica y a la editorial Libros de seda por cederme un ejemplar del libro. A mi me gusta mucho ver romances victorianos en series y películas por que es todo muy elegante e interesante, con el libro he tenido una sensación parecida mientras lo leía, si de este libro hicieran una serie o película seguro que mucha gente vería dicha adaptación, o al menos a los que le interese el tema victoriano.

La novela esta narrada desde dos puntos de vista, el de Kit, una joven que dejó atrás Londres hace una docena de años para encargarse de un asunto que descubriremos a lo largo de la novela y por Graham, que es un conde que esta un poco perdido en la vida sin saber exactamente que hacer y que simplemente va a las fiestas de temporada para matar el tiempo, es en una de estas cuando conoce a Kit y siente una gran fascinación por la joven.

Esta es la clase de insta-love que me gusta: Te conozco, me has llamado la atención pero no siento amor exactamente sino que es algo que solo pasa cuando te miro. Lo que sería normal. Claramente la pareja protagonista se va conociendo poco a poco durante el transcurso de la novela, lo que ayuda a que veamos como algo natural el que se enamoren. A parte de que las personalidades de ambos se complementan muy bien durante la novela.

Los demás personajes ayudan bastante a la novela como son todos los niños de Haven Manor, sus otras dos cuidadoras, Jess y Daphne, el abogado que se encarga de los temas legales de Kit y la familia de este, o los amigos de Graham y su familia que la verdad son bastante amables y agradables como el mismo personaje. Me hubiese gustado que hablaran un poco más de la historia de alguno de ellos, sobretodo de Jess y el trasfondo que tiene como personaje.

Admito que al principio era bastante aburrido de leer y me costaba bastante seguir el ritmo, ya que casi no se sabe demasiado de los personajes o de que va a tratar exactamente la novela, hasta que llegué sobre la pagina cincuenta de la lectura y se descubre el misterio que oculta la mansión de Haven Manor y que tanto Kit como sus dos amigas, Jess y Daphne, cuidan como si de el propio oro se tratara para ellas. A parte, también tenemos otra trama en la que el amigo de Graham, Oliver, busca a su hermana Priscilla después de estar desaparecida unos cuantos meses.

La verdad es que el punto de que haya niños en la novela hace un poco más amena y divertida la lectura, ya que tienen a veces ocurrencias o juegos bastante curiosos. Además también mantiene bastante intriga como se va a ir desarrollando todo: la desaparición de Priscilla, lo que oculta realmente Haven Manor, por que se tuvieron que ir Kit y Daphne de Londres…

Pero el desenlace se me hizo en algunos momentos algo apresurado, como por ejemplo como encuentran a Priscilla después de meses sin tener pistas claras de ella. Claramente al no ser una novela de misterio no hace falta centrarse en eso. Es una romántica y la verdad es que cumple bastante bien con su cometido: los dos protagonistas tienen una relación bien construida y que se hace bastante amena de leer durante todo el libro y además muy bien adaptada a los canones de la sociedad londinense de esa época (creo que estaba en el 1926 o así, mencionan la fecha solo una vez y en un flashback de hace 12 años así que no estoy del todo segura.)

El libro termina bastante bien, por lo que no entiendo exactamente por que va a ser una saga. Mi teoría es que seguramente sea como la nueva saga que esta escribiendo A.G Howard, que en cada libro se trate a unos protagonistas y un tema diferente pero que tengan un poco de relación entre si, por ejemplo en el siguiente se podría hablar de como esta llevando todo Daphne o los motivos por los que Jess acabó en la mansión.

Mi personaje favorito de la novela a sido sin ninguna duda Graham, es un buen hombre como pocos: amable, atento, divertido y que no se ha dejado llevar por lo que implica su titulo y el de su familia como la gran mayoría de los nobles que los rodean. La verdad es que es un personaje muy bien construido.

En este caso no tengo ningún personaje odiado, si que me han molestado algunos, pero no llegan al punto de ser odiados ya que ni siquiera se han podido desarrollar del todo durante la novela, así que solo se quedan en una simple aparición para la trama de explicar algo.

En conclusión, un romance victoriano muy bien construido, con muy buenos personajes que hacen la lectura amena a pesar de tener un inicio un poquito duro, el resto de la novela se lee enseguida por la curiosidad de que pasará más adelante.

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Kit nació privilegiada, hija de un barón y se codeaba con lo mejor de Londres hasta que ocurre algo, deja todo atrás y le da la espalda a la sociedad.
Graham es hijo de un conde, también es muy privilegiado, está cansado de las fiestas y se aburre conversando con algunas personas de su entorno porque son falsos y superficiales.

Un día en uno de esos aburridos bailes descubre una mujer con un vestido verde a lo lejos, la curiosidad le hace buscarla y la encuentra. Aunque Kit huye de Graham porque no le conviene que nadie sepa que está en Londres, ni lo que hace y mucho menos no puede permitir que nadie descubra su secreto, donde ha estado durante doce años, ese encuentro cambiará la vida de ambos para siempre.

Me ha gustado mucho Kit, que mujer tan fuerte, tan decidida, siempre pensando en el bienestar de los demás sin importar lo que le ocurriera a ella, me ha encantado.
Graham me ha gustado, al principio me ha parecido un poco inútil aunque en esa época era normal que la gente con dinero no supiera ni fregar un plato, pero es un hombre bueno, con buenos principios y dispuesto a ayudar a los más necesitados, un gran hombre.
Historia de época que no solo nos habla de romance, nos habla temas muy importantes que ocurrían en esa época, no os voy a decir que es porque es el misterio y sería desvelar lo pero me ha parecido un libro y una historia muy buena.
Me ha encantado la historia, me ha enganchado desde el principio, está muy bien escrita, me he sentido en Haven Manor y lo he disfrutado mucho, si os gustan las historias románticas de época os la recomiendo mucho, a mi me ha enamorado y repetiré con esta escritora seguro.

Empezamos la historia con una fiesta, una misteriosa mujer vestida de verde y un aburrido caballero que se interesa por ella. Es cierto que el misterio no dura mucho tiempo (para el lector) pero no es lo más importante. Según avanzan las páginas, lo que te mantiene pegado a sus páginas son las preguntas sobre el pasado de Kit (que también se hace Graham) y la preocupación por su futuro.
El tema central del libro (los hijos bastardos y cómo afectaba esta condición tanto a madres como a los propios niños) creo que es algo que no se ve muy a menudo, por lo que me ha sorprendido gratamente. Creo que la autora consigue que disfrutes de una historia ambientada en una época mientras critica o hacer notar cosas negativas de la misma.
Los personajes, tanto principales como secundarios, me han gustado bastante. Kit es una mujer fuerte, con sus luces y sus sombras y una forma de ver la vida que va evolucionando a medida que avanza la historia. Graham evoluciona mucho a lo largo de la novela. Conocer a Kit le hace plantearse muchas preguntas y el resultado se ve claramente al final del libro. Dafne y Jess tendrán ocasión de contar su propia historia en otros libros, pero aunque así no fuera, tienen presencia y personalidad. No se limitan a ser el marco de la historia de Kit.
El personaje más curioso es Priscilla. Me gustaría que tuviera novela propia, aunque lo veo poco probable, porque es realmente atípica.
El romance avanza despacio, sin coincidencias extrañas, casualidades o confusiones que los hagan dudar. Son dos personas con su forma de ver la vida y sus experiencias que tienen el valor de conocerse el uno al otro y disfrutar de las pequeñas cosas que les ofrece la vida.
El final me ha parecido un poco precipitado. Entiendo que pretendía sorprender, pero me hubiera gustado que explicara mejor qué ocurre después. Espero que el próximo libro nos cuente también cómo afrontan estas dificultades además de profundizar en los demás personajes.
En resumen, es un libro que me ha gustado bastante. Creo que puede gustar a aquellas personas que busquen una historia romántica tranquila, sin grandes giros de guión o situaciones confusas que alejan a la pareja. Es un amor a fuego lento con un poco de crítica social (de la época) y mucha esperanza.