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Una historia sencilla y original que, aunque destila una clara intención de ir enfocada hacia el público adolescente, es capaz de encandilar a lectores de todas las edades. La novela nos lleva en un viaje por las diversas plantas de un hospital imaginario, y lo hace acompañada de frases muy reflexivas y de las siempre envolventes ilustraciones de Naranjalidad. El trabajo entre ambas autoras es de quitarse el sombrero, encajan a la perfección. Ideal para perderse en una lectura reflexiva sobre las segundas oportunidades y la superación, una breve terapia que te atrapará en todos los sentidos. A mi personalmente me atrajo justo por las ilustraciones, porque adoro el estilo y la técnica de la ilustradora (Con un libro propio ya a la venta, "Trópicos") pero una vez lo tuve en mis manos y pude leerlo, descubrí con fascinación que es delicioso en todo su conjunto. Normalmente en los libros ilustrados hay algo que falla, no se nota un trabajo en común, pero aquí ambas partes me resultaron de lo más hermosas. Lo recomiendo, sin duda. |
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