Nadie me habló de ti

Hoy os hablo de la primera novela que terminé de leer en agosto y que además me gustó mucho, “Nadie me habló de ti”.

Carolina, protagonista de esta historia, está en un momento vital en el que siente que ha fracasado en todos los aspectos, se ha divorciado recientemente, tiene una hija con la que no se acaba de entender y su padre está a punto de morir. Cuando cree que nada más le puede ocurrir, descubre en la biblioteca de su padre un ejemplar de "Diario de una joven formal", de Simone de Beauvoir escondido dentro de otro libro que pertenece al Ateneo Barcelonés. La última que vez que alguien lo tomó en préstamo fue en 1965, pero ¿Quién lo dejó allí?

Este libro será el hilo del que empezará a tirar para ir descubriendo una historia durante décadas guardada, la historia de Elena, su madre, una mujer de la que no guarda recuerdos, ya que se marchó de casa cuando ella tenía 3 años y nunca más volvió, ni se interesó por ella, o ¿quizá sí?

Gracias a ese libro escondido, Carolina conocerá a Gabriel, y gracias a él, a una madre que la abandonó, dejando en ella un vacío que nunca ha podido llenar ni entender y también preguntas que nadie ha querido responder.


Laura Anguera
Fotografía Planeta
Gabriel es, en el presente, ya un anciano, pero sigue siendo una persona sencilla y agradable, mientras que la familia de Carolina, mucho más estirada y altanera, pertenece a la alta burguesía catalana, donde la imagen y la apariencia lo son casi todo, algo que Carolina tiene muy interiorizado, quizás porque su madre no fue capaz de hacerlo o quizás, simplemente, porque no ha conocido otra cosa, ya que tras la marcha de Elena, fue criada por su padre, su estricta abuela paterna y su tata Pepita.

La novela arranca apenas unos días antes de que el confinamiento llegara a nuestras vidas, pero nos irá trasladando al pasado a medida que Gabriel vaya hablando de Elena con Carolina, mostrándonos la Barcelona de la época y la sociedad que la habitaba, haciendo que la ambientación de esta historia sea uno de los puntos fuertes de la novela.

“Nadie me habló de ti” es una preciosa novela, que además de estar poblada de estupendos personajes llenos de matices, con sus luces y sus sombras, nos habla de lo importante que es ser y sentirse libre, algo que damos por hecho, pero que en la década de los sesenta no era tan sencillo. Nos habla de la importancia de poder elegir, de no estar sometida a la voluntad de otras personas y aparentar algo que no sientes ni te representa. Nos habla de amor, pero también de odio, también habla del abandono, de esa sensación de vacío y pérdida por no entender ni saber el motivo del mismo y por supuesto también el azar juega un papel importante en esta historia, donde es capaz de cambiar el destino de una persona en apenas un minuto.

Si os gustan las historias llenas de mentiras y secretos familiares, y os apetece un paseo por la historia más reciente de este país a través de un escenario como es Barcelona y la Costa Brava, esta puede ser sin duda vuestra novela.
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Novela ambientada en Cataluña en dos tiempos, los años 60 y en la actualidad, que seguro hará las delicias de los que sois de allí pues encontrareis numerosas localizaciones que os hará recordar vuestra juventud.

Carolina, es la protagonista de esta novela realista. Abogada divorciada de éxito de 53 años y madre de Ariana de 19 años. No he podido reirme más al leer sus momentos madre e hija (breves, pues no es el tema principal de la novela) pero es que no se puede ser más fiel a esas relaciones madre e hija en la actualidad. Estoy segura que se lo han chivado, alguna amiga o hermana, pues tengo 55 años y una maravillosa hija de 21 años, ahí lo dejo 😉

La trama te atrapa y los personajes los vives, asistes en cada escena como espectador invisible durante toda la novela (estás ahí acompañando a Elena y Carolina protegida por la capa de Harry Potter 😉), y en cada capítulo haces quinielas pero no, no te llevas el gordo, quizá sí algún premio de consolación porque según avanza la novela creas adivinar el desenlace, pero tampoco.

Desconocida, novel y por mi parte desde ya, admirada Laura Anguera (esta es su segunda novela si no me equivoco), ojalá vengas a alguna feria del libro en Las Palmas porque sin duda compraría este libro para que me lo firmases (el que me leído no podrías porque lo he tomado prestado de la biblioteca 😀)

Y con el que también quiero hacerme ahora es con BOOM, la primera novela de esta escritora que tambien promete y de la que ya os contaré en un futuro incierto y lejano, o como dice un amigo mío...o no 😱

Carolina está lidiando con un reciente divorcio, una hija adolescente y la inminente muerte de su padre, último representante de una conocida dinastía barcelonesa. Cuando apenas tenía tres años, su madre desapareció y nunca más se supo de ella, nadie responde cuando Carolina tiene dudas y todo el rastro de su madre que pudo haber en la enorme casa familiar desapareció como si esta nunca hubiese existido.

De la manera más casual, en la biblioteca de casa encuentra un libro que, por esas casualidades que tiene la vida, le lleva a dar con Gabriel, el que fue amante de su madre, la única persona que puede hablarle de ella, tal vez el último que la vio con vida.

A través del relato de Gabriel, un chico del barrio de Hostafrancs al que le gustaba presumir de lo que no era, que soñaba con cambiar su vida al tiempo que sentía una ira casi incontrolable hacia aquellos que disfrutaban del lujo y las despreocupaciones, vamos a conocer una historia que arranca a finales de los 50, donde el brillo del verano en S'Agaró, sus calas, sus mansiones y los bailes de la agitada vida social de la burguesía, serán testigos del despertar de Elena, una chica que no puede resignarse a su papel de dama burguesa, esposa y madre porque sueña con vidas más interesantes, se plantea cuestiones que ninguna mujer decente debe plantear y tiene inquietudes que van más allá de las veladas de ópera, restaurantes de lujo y tardes de té.

Un paseo por lugares de Barcelona y de la Costa Brava, unos personajes con luces y sombras y una historia con secretos familiares que te atrapan y no puedes soltar hasta llegar al desenlace.

El Hostal de la Gavina, el San Carlos Club, el Carrer de la Font Florida, la pastelería Mauri...y muchos otros lugares que recorrer y disfrutar en una novela que me ha parecido sencillamente preciosa.




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Carolina, divorciada y con una hija con la que tiene una relación tormentosa, está a punto de perder a su padre tras una larga enfermedad. Su madre, Elena, los abandonó cuando era solo una niña y no han vuelto a saber de ella: todos dan por hecho que está muerta. Pero casualmente conoce a Gabriel, el hombre con el que Elena se marchó y Carolina decide tratar de averiguar qué ocurrió, sospechando que él pudo matarla cuando ella decidió volver con su familia.

Gabriel es un personaje entrañable y tanto Carolina como su padre son... peculiares. El primero es sencillo y humilde, los segundos son soberbios y altaneros, rígidos, los últimos vestigios de la alta sociedad catalana. Sin embargo no es difícil comprender a Carolina, sus reticencias al tratar a Gabriel, pues sabe a ciencia cierta que la noche en que su madre se marchó de casa lo hizo con él, así que necesita ganarse su confianza para conocer esa parte de la historia que nadie le ha contado. Y conforme Gabriel narra su vida junto a Elena, conforme desgrana capítulo a capítulo todo lo ocurrido, surgen nuevas dudas e inquietudes que llevan a Carolina a querer desenredar una madeja que está mucho más enredada de lo que ella sospechaba

Estamos ante una novela de más de 650 páginas, con dos mujeres como protagonistas, en una narración que va y viene de manera continua del ayer al hoy. Una historia que he disfrutado mucho, en la que hay amor pero también mucho odio y resentimiento.
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