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Si llegue a creer que Flores en el ático era un libro Toxico, Pétalos al viento se lleva el premio. La historia comienza donde nos quedamos en el primer libro, con los hermanos huyendo en el camión, pero debido a los actos crueles sufridos en el ático, Carrie comienza a vomitar en el autobús, afortunadamente una amable señora se compadece de ellos y los lleva con un doctor, Paul, quien luego de contarle la verdad a medias decide ayudar a los hermanos hasta el punto de llegar a adoptarlos. Cathy se convierte en un monstruo en este libro, llena de odio y rencor hacia su madre va generando un camino lleno de dolor para las personas que la rodean, sabiéndose hermosa e irresistible por un lado sabe que su relación con su hermano Chris no esta bien, pero por el otro no queriendo dejarlo ir de todo, comienza a tener una relación carnal con su benefactor, Paul, mientras sale con un bailarín llamado Julian, uno de los personajes más tóxicos y más fáciles de odiar. Si hay algo que puedo salvar de este libro es el darme cuenta de como estos gemelos ocupaban una muy buena ayuda psicológica que ninguno recibió, Chris quien no puede superar el amor hacia su hermana, sabiendo que es tabú, Cathy que se mueve a base de herir y dañar amargada por el recuerdo de su madre y de su abuela y Carrie acomplejada por su falta de crecimiento y sus traumas del pasado, Paul, un hombre que aun sigue atormentado por como termino su primer matrimonio y Julian un hombre con muy poca autoestima y muchos problemas de ira. No creo que cualquier persona podría llegar a leer este libro sin terminar sintiéndose mal u odiar a Cathy y a Julian, porque la verdad deteste a ese hombre. |
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