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La mayoría de los cuentos no terminan así como nos los han enseñado. Eso de “y vivieron felices para siempre”, es una gran utopía. Esos finales no suelen ser como se espera que sean, ya que el destino es caprichoso y no se puede cambiar. Lo que anhelamos más que nada en el mundo a veces no logra cumplirse, aun que nos esforcemos mucho para conseguir ese propósito y se hagan las cosas lo mejor que las sabemos hacer. En esta historia nos cuentan como la sirenita intentó con todas sus fuerzas lograr lo que más ansiaba en este mundo, pero no resultó ser nada como ella esperaba, pero al fin y al cabo, la bondad y la generosidad tienen su recompensa. Esta adaptación del cuento original es preciosa, mimada hasta el más mínimo detalle, tanto por dentro como por fuera. Si os gusta esta historia y las sirenas, debe estar en vuestras estanterías ya de ya. |
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