Entierre a sus muertos

Siempre está bueno leer libros que nos sacan un poco de nuestra zona de confort y nos muestras otras realidades. Quise leer este libro porque la sinopsis me hizo pensar en un misterio, una historia de suspenso y tengo debilidad por ellas. Y lo cierto es que encontré muchísimas cosas además de un misterio entre estas páginas.

Entierre a sus muertos nos presenta a Edgar Wilson, nuestro tranquilo y práctico protagonista. Edgar trabaja como recolector de animales muertos en las rutas. La vida de Edgar gira en torno a la muerte, vive de la muerte y presencia muchísimas formas de muerte. Y eso es lo que más me sorprendió de esta novela, toda la muerte que inunda sus páginas, muerte que se mezcla con la vida, que se complementa, que son dos caras de una misma moneda. Pero creo que lo más relevante de esta historia es ver el detrás de escena de los muertos. No todos los muertos son sepultados, no todos los muertos son reconocidos, muchos muertos ni siquiera son llorados por alguien. Y aquí nuestro protagonista junto a Tomás, su colega que además es un cura excomulgado, se desvían de su trabajo para asegurarse que otros muertos puedan tener un descanso digno, de ser posible.

Resulta curioso descubrir junto a ellos que la muerte es totalmente engorrosa, sobre todo en ese lugar donde viven que parece abandonado de la mano de Dios. Por lo que tratar de hacer una buena obra como darles descanso a un par de cadáveres que encuentran en el monte se vuelve toda una odisea para estos pobres recolectores. La burocracia, la falta de recursos, la poca responsabilidad de las autoridades y a fin de cuentas la poca importancia que parecen darle los vivos a los muertos nos confirman que la muerte es todo un inconveniente.

Me pareció una historia bastante desoladora, como que esa fue la sensación que me transmitió durante toda la lectura. El retrato que nos pinta la autora de esta zona rural, de sus habitantes, los trabajos que realizan y las cosas que se ven van reafirmando ese sentimiento continuamente. La oposición entre vida y muerte nos da para reflexionar bastante y marqué muchas frases sobre estas cuestiones. También quiero mencionar el tema de la religión, tema bastante presente en la historia, algunos personajes se cuestionan sus creencias, Edgar nos cuenta sobre los pastores evangélicos fatalistas que ve continuamente en la ruta seguidos de sus fieles y que se la pasan dando discursos cargados de desesperanza y violencia. Y no olvidemos que el co protagonista es un ex cura que sigue ejerciendo como tal por momentos aunque trabaje de lo mismo que Edgar.
Supongo que todo eso lo podemos resumir en una frase que aparece cerca del final: "La muerte y lo sagrado están siempre juntos".

Quedé gratamente sorprendida con el estilo de la autora. Es realista, un poco crudo y gráfico en algunas partes, pero me pareció sumamente honesto. Como que no busca enmascarar esa realidad ni pintarla como algo bonito y agradable. Nos muestra diferentes caras sobre la muerte, algunas cotidianas e igual de lamentables, otras trágicas y algunas desagradables y chocantes. Pero nos da pie a que reflexionemos sobre ello, que lo veamos desde otras perspectivas y a tenerle más respeto porque, a fin de cuentas, es algo inevitable.