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Tengo la firme convicción de que Olvidado rey Gudú, la que ella reconoció ser su novela favorita, se estudiará algún día al mismo nivel que el Quijote, La Celestina, La regenta o El Lazarillo; puede sonar muy flipado, pero es que es un libro soberbio del que espero escribir una entrada aquí algún día. Tenía ganas de volver a leerme algo de Ana María Matute porque la trilogía fantástica es una rareza en su producción que no es nada representativa. Seguiré teniéndola en muy buena estima también después de leerme este, pero no hay ni punto de comparación. La narración en aquel es muchísimo más viva, más impactante, y los personajes tienen una frialdad, una crudeza, son unas construcciones tan sólidas... nada que ver con esto. En fin, que el libro a mí me parece aburrido. Son historias cortas de las que se hacían muchísimo en el franquismo: mundo rural, personas de clase baja, ignorantes, pobres, realismo crudo, sociedad atrasada, etc. Nada, que no mola mucho, pero lo he querido subir para instaros a leer Olvidado rey Gudú, que es suyo y es, de verdad, un monumento a la literatura. |
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