La vida invisible

La primera sorpresa que me llevé al abrir el libro fue ver que el autor de la novela era el protagonista de la misma. Sí, sé que pone en la portada “memorias de transformación” y que en la contraportada lo explica, pero qué le voy a hacer, soy así. Prefiero no saber mucho o nada del libro en cuestión y dejarme llevar a medida que me sumerjo en su lectura.

No sé por qué motivo, pero pensé que se trataría de una novela algo más juvenil y superficial, pero nada de eso. Aunque el accidente que da origen a la novela sucede cuando Lorenzo tiene 27 años, y se trata de un joven al que le gusta vivir entre algún que otro exceso, el accidente cambiará su vida y con él el desarrollo de la lectura.

En la novela, el autor y protagonista de la misma relata de una forma sencilla, natural y sin adornos cómo fue el accidente que le cambió la vida para siempre, y, sobre todo, cómo es el día a día de una persona que padece tetraplejia. A pesar de que no se trata de un relato con un cariz a priori sensible, resulta realmente duro conocer cómo fue su vida y, sobre todo, saber cómo pensaba, qué sentía, cuáles eran sus miedos y por qué actuaba como lo hacía.

El autor consigue que nos pongamos en su piel, que sintamos la crudeza de sus días; pero no sólo de los suyos, también de las personas que rodean a alguien como él, que cambió su vida en cuestión de segundos y que, de repente, dejó de ser quien era. Desapareció esa persona alegre, a la que le gustaba salir, tocar la guitarra, sentir nuevas experiencias… vivir. Y apareció alguien que apenas hablaba, que no quería salir, que no quería ver a los que antes eran sus amigos...

A pesar de la dureza de los acontecimientos, la novela es un canto a la esperanza. Invita a ver el lado positivo de todo lo que nos rodea en lugar de dejarnos llevar por lo que no tenemos, no somos o no nos gusta de nuestra vida.

En cuanto a la edición de la novela, me ha gustado mucho que los capítulos tengan un título que se incluya en un índice y que, de ese modo, orienten y guíen la lectura. En lo relativo a la portada, esta no cobra sentido hasta el último capítulo, pero resulta muy ilustrativa de lo que el autor está describiendo. En general, la edición está muy cuidada y la lectura resulta apacible y sencilla.

No puedo acabar mi reseña sin mencionar lo que me ha gustado el contenido adicional titulado “Mamá pato”. Me parece realmente preciosa la escena que evoca y el mensaje que lanza. Creo que ha conseguido hacerse un hueco en mis recuerdos y, en ciertos momentos, vendrán a mi mente los mensajes que la mamá pato profirió a Lorenzo.

Comencé a leer este libro por el título, no sabía de que iba y no quise ni leer la sinopsis para leer el libro sin ningún pretexto. El primer capítulo es duro, pasar de una vida alegre de un joven de 27 años a perderlo todo, pero todo no, tenía personas a su lado que él mismo se planteaba si hubiera hecho lo mismo. Es una historia dura, muy dura, de hecho lo cuentan tan sencillo que parece que estás sentado delante del personaje mientras te lo está narrando, es una historia tan real, conforme Iva leyendo y viendo todos esos detalles, esos sueños, las emcines que trasmitía, al final tuve que curiosear y ver que la historia era del mismo autor del libro. Se me puso la piel de gallina, ahora entendía cada detalle. A pesar de ser una historia dura, que te muestra lo que es pasar a perder esa alegria, te invita a que hay más cosas por las que seguir, ser fuerte y seguir adelante. Es muy buena novela para aquellos que se encuentran de bajón, podrán ver que hay más allá, la recomiendo totalmente, es muy cercana.

Cuando empecé el libro no sabía exactamente lo que me iba a encontrar. Esperaba algo más al estilo de una historia sin más, pero lo que me encontré fue una historia cruda y muy real. Tanto que es la propia historia del autor.
Esta todo narrado de una forma tan sencilla y natural que atrapa, a pesar de lo tan sincera que es, contando todo el dolor y lo mal que lo paso y como se sentía. Sabemos de primera malo lo difícil que resulta que tu vida de un cambio tan grande de un día para otro.
El autor consigue que nos pongamos en su piel y lo sintamos todo, pero no solo la suya, si no incluso en la de su familia y amigos.
Sin embargo, a pesar del dolor y de todo, es una historia que merece la pena leer, totalmente. Así conseguimos darnos cuenta de que toda situación tiene su parte positiva y que siempre hay que buscarla, por muy mala que sea esta.
Enlace: http://entreunmontondelibros..