Sacrificios humanos

En este libro Maria Teresa Ampuero nos muestra doce historias con un elemento común : el miedo y la angustia del que se siente en el bando de los perdedores.

A traves de estas narraciones muestra un panorama desolador, donde en la mayoría de las ocasiones la mujer es la víctima y en mayor medida si a esa circunstancia natural, se une la condición de ser inmigrante y pobre. Pobres y desesperadas hasta el punto de tener que asumir que por su particular naturaleza deben de estar dispuestas a asumir riesgos, a sufrir en silencio el dolor y la angustia de saberse en desventaja, de encontrarse en tierra hostil.

También hay historias sobre otros tipos de sacrificios, personas que son menospreciadas por su condición física, por carecer de el punto de belleza mínimo que la sociedad considera aceptable para formar parte del grupo selecto que participa en fiestas, por ser deformes hasta ser exhibidos entre cerdos en un circo itinerante o simplemente por estar encerrados dentro de un círculo vicioso en una relación que no conduce a ninguna parte.

Hay relatos con un toque fantástico y otros que nos suenan a demasiado reales, a cotidianidad y a noticia de sucesos en un telediario, a mí son estos últimos los que más me han impactado, los que percibes como algo desgarrador y producto de un poder malévolo y perverso, de una mente enferma de un ser agotado y exhausto que descarga su furia sobre la parte débil que no se puede defender y que en muchas ocasiones cohabita con el monstruo.

[GAL] Cando acabei "Biografía", o primeiro conto de Sacrificios humanos, pechei o libro sen estar moi segura de que fose ser capaz de continuar co resto. Uf.

Xa lera varias reseñas dos libros de Ampuero, así que xa ía medio preparada para o que ía atopar entre as súas páxinas, pero aínda así foi un shock. Cantísima violencia, canto horror, canto medo en tan poucas páxinas. Na súa maioría son situacións nas que nos poderiamos ver envoltas calquera de nós e quizais por iso aterran máis, porque Sacrificios humanos fai que te decates de que o mundo está cheo de horror. Ademais, gran parte das protagonistas son mulleres. Non é de estrañar, se somos nós tamén as que sufrimos todo tipo de horrores na vida real todos os días das nosas vidas. Pero cando es muller e les isto non podes evitar que un calafrío che recorra o espiñazo.

Ademais dese primeiro conto que tanto me impactou, destacaría "Creyentes", "Hermanita", "Sacrificios" e "Lorena". Non vou dicir que son os que máis me gustaron, porque empregar ese verbo con este tipo de historias non me parece o máis oportuno, pero dende logo si que foron os que, polos motivos que sexa, máis me cativaron. Non obstante, non houbo ningunha que me deixase indiferente (se así fose non tería ningún problema en dicilo, que para gustos, cores!). Cada un dos 12 contos é completamente diferente ao anterior e absolutamente todos pagan a pena.

[CAS] Cuando acabé "Biografía", el primer cuento de Sacrificios humanos, cerré el libro sin estar muy segura de que fuese a ser capaz de continuar con el resto. Uf.

Ya leyera varias reseñas de los libros de Ampuero, así que ya iba medio preparada para lo que iba a encontrar entre sus páginas, pero aún así fue un shock. Cuantísima violencia, cuánto horror, cuánto miedo en tan pocas páginas. En su mayoría son situaciones en las que nos podríamos ver envueltas cualquiera de nosotras y quizás por eso aterran más, porque Sacrificios humanos hace que te de cuenta de que el mundo está lleno de horror. Además, gran parte de las protagonistas son mujeres. No es de extrañar, si somos nosotras también las que sufrimos todo tipo de horrores na vida real todos os días das nosas vidas. Pero cando eres mujer y lees esto no puedes evitar que un escalofrío te recorra la columna vertebral.

Además de ese primer cuento que tanto me impactó, destacaría "Creyentes", "Hermanita", "Sacrificios" y "Lorena". No voy a decir que son los que más me gustaron, porque usar ese verbo con este tipo de historias no me parece lo más oportuno, pero desde luego si que fueron los que, por los motivos que sea, más me cautivaron. No obstante, no hubo ninguna que me dejase indiferente (si así fuese no tendría ningún problema en decirlo, que para gustos, colores!). Cada uno de los 12 cuentos es completamente diferente al anterior y absolutamente todos valen la pena.

Tenia muchas ganas de leer a María Fernanda Ampuero, no sé qué me pasa con las escritoras latinas que para mí son acierto seguro.
Sus relatos críticos y crudos me han conquistado y ahora estoy deseando leer sus otras obras, sobre todo Pelea de Gallos de la que me han hablado muy bien.

De esta antología me ha encantado Sanguijuelas por su final tan agridulce y porque sean niños sus protagonistas. Silba me ha dado bastante mal rollo, no sabría explicar porqué, pero retrata tan bien la actualidad que asusta y el último Lorena me ha encantado que fuera en honor a Lorena Bobbit, si eres fan del true crime y las historias truculentas, seguro que sabes quién es y sino es una chica que en los 90 le cortó sus partes intim4s a su marido después de una relación de m4ltrato continuado, que luego se convirtió en un verdadero circo.
El resto también me han gustado, pero quizás estos hayan tenido más impacto sobre mi. de lo que no tengo duda es que la autora ya se ha hecho un espacio en mi estantería.

La autora de “Pelea de gallos” vuelve con un nuevo libro de relatos donde la violencia impera bajo todas sus máscaras, siendo posible que los otros se conviertan en nuestro demonio particular y viceversa. Así como sacrificio humano. Por ello, a lo largo de sus doce relatos asistiremos al odio más profundo, a la desigualdad más palpable ,y, por desgracia, a los abusos más crueles. Las mujeres son parte importante de estos relatos, siendo mayoritariamente las victimas de estos trances. Ampuero nos acerca a un terror cotidiano, que no dista nada de la cruda realidad de nuestro días en lo que compete a la violencia de género, ser emigrante sin documentación o un niño indefenso, por ejemplo.

Los relatos son totalmente sensoriales, Ampuero ha conseguido que los hechos que se narran se puedan ver, oler, escuchar, sentir. Si se permite la anotación, se nota una rabia, una ira contenida transformada a palabra, en relato. Las víctimas que gritan, piden dignidad y que han sido sacrificadas en estas líneas, son un reflejo en realidad, de nuestro día a día, sabemos que son reales y que van ocupando noticias en portadas de sucesos que jamás debieron suceder. Ampuero no da una localización específica de dónde ocurren estos relatos, seguramente por el hecho de que los problemas de violencia y discriminación son universales y atemporales. Además de problemas de nuestro tiempo por resolver. Ampuero quiere con su literatura recordarnos con una prosa que intranquiliza y llena de inquietud que el dolor y la violencia están ocurriendo y siendo ejercida en alguna parte del planeta en estos momentos, mientras nosotros gozamos de una relativa paz. El horror acecha en un barrio residencial o a las afueras de una ciudad, en un país extranjero, en un parking, o por desgracias en el propio hogar con la familia o un marido violento. Ampuero nos lleva de la mano por todas estas localizaciones, incluso a veces, adoptando la mirada inocente de un niño, para que veamos sus heridas, y abandonemos la tibieza, de ver pero sin observar todos los sacrificios humanos que hay en nuestro alrededor. La monstruosidad del mal, la locura, el “sistema”, ese llamado capitalismo que degenera y denigra a los emigrantes, por ejemplo lo vemos en el relato que abre este libro llamado “Biografía”. Personalmente, ha sido uno de los relatos que más me ha impactado y que recordaré pasado el tiempo. Con todo, estamos ante un conjunto de relatos que golpea y no deja indiferente, que nos lleva a reflexionar sobre cómo la violencia nos rodea y como es casi inevitable que cualquier día podamos caer en las garras de monstruos, o por lo menos, que intentemos no convertirnos nosotros en uno de ellos. Recomendado.

Zambullirse en los relatos de “Sacrificios humanos” es bucear en el terror. Un terror que da miedo por real, que asusta por lo fácil que es ver en ellos la desesperanza y desesperación de los marginados, los débiles, los desahuciados, parias y perdedores que -también fuera de la ficción literaria- son los que ocupan el papel del ‘sacrificado' frente al ‘sacrificador'.

Leer estos relatos es tener que echar el freno al corazón que amenaza con salirse del pecho a medida que pasas las páginas, es tener que parar para respirar, es tener que suspirar (muy alto) para coger aire cuando llega el punto final de cada uno de ellos.

Atreverse con este libro es garantizarse un disfrute sin límites. Un orgasmo literario intenso en calidad y con mucha calidad en cuanto a intensidad. Entrar en estos relatos es sorprenderte pensando en cómo es posible que todos ellos estén escritos por la misma persona cuando el registro de la voz narradora cambia en cuanto cambias de historia; ya sea escrito en primera persona (casi todos por una voz femenina) en tercera o a través de un narrador omnisciente, cada relato tiene una voz muy definida que nada tiene que ver con las demás.

Leer este libro con tus ojos es hacer que tu cerebro procese (y sienta) los olores, las formas, los sabores, el miedo, la rabia, el asco, el asombro…las lágrimas.

Doce relatos con todo en común, pero todos diferentes. Una “Biografía” en femenino, sin papeles y de supervivencia; La fe de los niños y los niños como sacrificios en un mundo de “Creyentes” que se han olvidado a sí mismos; cuando el mal “Silba” en tu propia casa; las “Elegidas” para destruir el mundo, esas de las que los hombres nunca se enamoran; “Invasiones” de animales, invasiones de personas, invasiones en forma de maldiciones que realmente no invaden nada, porque ya estaban aquí; “Pietá” confundida con amor, amor que se vuelve ciego y loco y todo lo cura y justifica; laberintos -hechos de mentiras y reproches- antesalas de los “Sacrificios”; “Lorena” y el callejón sin salida en el que se ha convertido su cocina, Lorena y el altar de sacrificio en el que se ha convertido su cama

No puedo sino recomendar con todas mis fuerzas este libro, será difícil salir indemne de él, pero merece toda la pena (en sentido literal) y más.