Pelea de gallos

Sé que parece que este post hubiese encajado mejor hace unos días, para Halloween, y que algunas ya tenéis la vista más puesta en la Navidad, pero la obra de María Fernanda Ampuero, y más concretamente su ‘Pelea de gallos', es de las que da miedo en cualquier momento del año. Hace varios días tuve la suerte de ir a una de sus charlas y en ella nos contaba que le gusta reivindicar el género del terror, y utilizar su simbología, para narrar los terrores más cotidianos. Aquellos miedos que nada tienen que ver con fantasmas o vampiros, sino más bien con la v*olencia intrafamiliar, el machismo, el clasismo, las condiciones en las que trabajan las mujeres migrantes que limpian en casas ricas o el tabú en torno a la salud mental.
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Hace un tiempo os dije que nunca me había llamado la atención leer relatos, pero gracias a autoras tan maravillosas como María Fernanda Ampuero o Mariana Enríquez me estoy reconciliando con este género. Si alguien por aquí también siente recelo por los relatos, os animo a indagar en la obra de estas fantásticas mujeres, porque seguro que no os decepcionarán.
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A propósito de la charla, otra cosa que me gustó mucho fue la importancia de escarbar en la superficie del relato para llegar a las capas más profundas. Y es que estas historias esconden, a veces en la brevedad de unas pocas páginas, una importante denuncia social a la sociedad latinoamericana, que también puede ser aplicada a cualquier otra parte del mundo. Porque los miedos de los que habla María Fernanda, al igual que el miedo a los fantasmas, no entiende de fronteras.