Anxious

El máximo exponente
El libro comienza en un pueblecito de Minnesota, Little Falls, en el cual se encuentra una base militar de alta seguridad. En él es jefa de policía Emma que vive en el pueblo junto con su hermana June. Un día como otro cualquiera se encuentra con su novio del instituto, Nathan Thomas, el muchacho ha regresado al pueblo, ya que ha sido citado en la base por su padre, el coronel Thomas, para una misión secreta. Sin embargo, todo ello se ve enturbiado por la desaparición de una muchacha. Cuando la chica regresa ya no es ella misma, es una ansiosa.

Como vemos, parece que la trama sigue la de cualquier obra del género Z, sin embargo, Idoia y Eva han introducido dos diferencias esenciales para mí: los síntomas o consecuencias del virus en el ser humano y cómo es el camino de la supervivencia de los personajes. Lógicamente, los infectados serán peligrosos para la integridad de los seres humanos y, lógicamente, los supervivientes entrarán en una carrera de supervivencia por llegar a un sitio, en nuestro caso es el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en Atlanta. Pero, lo que le sucede a infectados y vivos difiere en algunos puntos con la dinámica general de este género.

Los «zombis» de Anxious no responden a las características generales que atribuimos a estos seres. Las personas transformadas, lo serán por un virus que les provoca una ansiedad máxima, en un grado tal que ven su voluntad anulada. Esto implica que no hay nada sobrenatural de muertos que se levantan, ni de una apetencia cerebral por parte de los ansiosos. Aunque parece un cambio poco relevante, tanto en la lectura como en las conversaciones con el grupo de lectura, las diferencias con otro tipo de novelas Z ha sido palpable. Por ejemplo, para los personajes era relativamente fácil saber dónde no iban a encontrar ansiosos, lo que en cierta medida choca con esa tensión narrativa (ahora bien, cuando aparecen es todavía más j***do). Y es que explicado como una enfermedad, con unos síntomas, las autoras han conseguido que nos sintiéramos más agobiadas, porque sabíamos lo que venía después, porque eran síntomas que podíamos conocer en nuestra vida real, como por ejemplo la autolesión (quién no se ha rascado la cabeza cuando ha estado nervioso). de esta manera, han conseguido magistralmente extrapolar los síntomas de la ansiedad real a su máximo exponente.

En cuanto al otro punto característico de estas novelas, la carrera por la supervivencia, encontraremos también puntos diferentes a lo habitual. de manera general, explota el asunto o nos sitúan mucho después de que explote la cuestión, y lo que nos encontramos es a un grupo de supervivientes que se dirigen a un sitio, bien sea donde creen que el gobierno puede tener una base o bien a un sitio favorable para el invierno. En este caso, sucederá lo mismo, irán a Atlanta, la diferencia estará en el conflicto con otros seres humanos. Uno de los hitos en el camino suele ser el enfrentamiento con otros grupos de no infectados que, por sobrevivir, someterán o matarán al otro grupo vivo. Bien, esto no sucede del todo así en la novela y cuando sucede… eso tenéis que leerlo vosotros mismos. Además, aparte de centrarse en las cosas básica de la supervivencia (obtener comida, armas, medicinas…) encontraremos también narración sobre la evolución de los personajes (J. J. es el mejor) y las relaciones humanas en clave de culpa, remordimiento y arrepentimiento. Un viaje que nos llevará por todas las dimensiones de la humanidad.
Yo en tu lugar...

Sin embargo, aunque estos cambios para mí están estupendos, lo que más me ha gustado de la novela es, sin duda, la controversia que generan sus personajes. No hay ni uno con el que se pueda estar cien por cien de acuerdo o al que se le puedan justificar sus acciones. Durante la LC hemos discutido sobre ellas un montón de veces, si eran decisiones lógicas o no, emocionales o frías en exceso, acordes con la situación o egoístas… de todo y es que los personajes que han hecho nuestras autoras son tan completos a nivel psicológico que no se merecen menos que una división de opiniones.

Es muy difícil hablaros de ellos sin nombrarlos, porque me da la sensación que cualquier mención es spoiler, pero Hunter, Emma, J.J., son personajes estupendos a los que odiar y amar al mismo tiempo (J.J. es el mejor). Sus cambios, los de todos, y su evolución inundan toda la novela, porque como hemos dicho antes, lo interesante no es en sí la carrera hasta Atlanta, sino los porqués y qués de los supervivientes.

Es muy difícil no pensar que nosotros en su lugar hubiéramos hecho tal o cual cosa, que priorizaríamos quizá a nuestros seres queridos más que lo práctico o no. Todos esos conflictos ayudan al lector a avanzar en la narración. Los impulsos por tanto para seguir adelante son una trama tremendamente interesante, basada un poco en el impulso de amor u odio que se genera en el lector hacia los personajes. Una lectura muy completa, divertida y tensa a partes iguales.

Ansiosa por leer la segunda parte

Recomiendo el libro, sí muchísimo y sin dudarlo. El estilo de las autoras es ágil, fluido y con una capacidad de describir con lo mínimo que le haría falta a algún que otro autor. Además, como decía más arriba, nos ofrece una narración muy completa, con todo lo característico del género más unos cuantos cambios que no hace sino enriquecerlo. Los personajes son redondos, en el puro estilo teórico, con una evolución psicológica muy genial, imperfectos y humanos (quién no tendría depresión en medio del caos, a quién no le gustaría crear su pequeño universo y pensar que todo está bien). Además, el desarrollo del virus y todo lo que conlleva está narrado de manera interesante, no es algo tremendamente técnico ni tedioso. Ahora, a quienes me preguntéis por la puntuación, es la que es porque el final del libro es tremendamente bueno, pero te obliga a leer la segunda parte si quieres que tu cerebro se desenganche de estos personajes. Y no es malo para nada, solo que te genera algo de ansiedad.
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