Elling posee una complicada e hiperactiva imaginación y ha sido siempre mimado por su madre, así que, cuando ella muere, le cuesta adaptarse a su nueva vida y es internado en un centro, del que saldrá para compartir un piso tutelado en Oslo junto a su compañero Kjell Bjarne, su hermano de sangre, que es su contrapunto en todos los sentidos. Una lectura que te recuerda que no todos vemos el mundo de la misma manera. Un libro ameno y divertido. |