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El libro cuenta la historia de Beth, una niña que muere en un accidente de tráfico y que por algo que desconoce, se ha quedado en el mundo como un fantasma y su padre es el único que puede verla. Él está triste por su muerte y tenerla cerca no le ayuda a superarlo pero no es capaz de dejarla ir. Un día, descubren una serie de desapariciones y asesinatos que tienen que ver con una casa de acogida que parece esconder demasiado. La parte de Beth y su padre está narrada en prosa, pero un día conocen a Catching, una niña perdida en el bosque que parece saber demasiado y, ¡ puede ver a Beth! Esa parte de Catching son como diálogos en verso que cuentan un mundo de lo más hilarante y extraño. Al principio me costó entenderlo, pero cuando terminas el libro, te deja con la boca abierta. Empiezas a pensar en las partes de Catching y a unir fragmentos que no entendías. El libro me ha encantado, y se lo recomendaría a jóvenes y adultos, porque es un libro que tiene un trasfondo duro y que te hace pensar en la vida y las injusticias de esta. |
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