Dioses y corderos

La verdad, voy a ser franco, no tengo ni la más remota idea de como comentar este maravilloso libro. Yo definiría este libro como una explosión, muy peligrosa, en la que te adentras y tienes que fijarte en las pequeñas miguitas que va soltando el autor a lo largo de los relatos, y cuando llegue el final de un relato, da un giro extraordinario y te quedas completamente boquiabierto. Es el mejor libro de relatos que he leído en mi vida, empiezas pensando que no va a tener absolutamente nada que ver un relato con otro, que te puede llegar a aburrir si no está unida en una sola historia. Pero eso no es así amigo mío, todo está relacionado en una línea temporal que va jugando a lo largo de los relatos, y maravillosamente bien unido cada arco y personaje, que espléndido. La manera de hacer referencias a otros personajes de otros relatos, no escribe un relato para que lo leas y no te exprese ningún sentimiento, lo trabaja a la perfección para que no puedas dejar de leerlo. Me encanta la elección de personajes, cada cual no tiene nada que ver con el anterior: Un hombre con tics irremediables en la cara, otro con el síndrome de korsakoff... Esto se agradece porque un gran fallo en estos tipos de novelas es la monotonía del mismo estilo de personajes y puede cansar muchísimo.
Me he leído dos libros de este autor, y he quedado muy complacido, sin ninguna duda seguiré analizando a este autor.