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Llámalo tú y yo de Noelia Amarillo; y triste me quedé cuando descubrí que sería el último libro de ésta fenomenal serie que me enamoro desde el primer capítulo de No lo llames amor; y que las locuras de Eva entraron en escena; no puedo hablar de ésta última entrega, sin exaltar antes el encanto y la magia que tiene el edificio de la plaza de la Paja. Y sobretodo, de recordar personajes tan variados y maravillosos como lo son todos y cada uno de los que hicieron parte de la historia. Eva y su espantosa némesis Dolores que combatían con bromas que pasaban de castaño a oscuro, Cruz con su desparpajo, Gala y sus amenazas constantes con la castración, la simulada antipatía de Rodrigo que después se transforma en uno de los personajes más especiales de la Serie, las discusiones de hermanas entre Jimena y Gadea, la vitalidad y los colores de Vicenta, los bebedizos y desnudez de Paco, el "aguante" de Uriel, la timidez de Kini, el dolor y belleza de Calix y la alegría de Iskra... personajes merecedores de aprecio y profunda admiración. Pero como broche de oro, al cierre de ésta historia, Noelia nos trae la ilusión y la magia del primer amor entre Jimena y Kini, esa sensación abrasadora que se alía con las hormonas de la adolescencia; y evoluciona en un sentimiento profundo y permanente. Pero también somos premiados con pequeños apartes de la vida actual del resto de protagonistas y las travesuras y preparativos típicos para la celebración de año nuevo, de los habitantes de este peculiar edificio. Vecinos que poco a poco, se hicieron amigos, pero que sin percatarse siquiera, se transformaron en más que éso... formaron una familia. Una familia fuerte, leal, bondadosa y permanente; que están dispuestos a hacer lo que sea para ayudarse los unos a los otros. Una familia que ha crecido, ha evolucionado y sobretodo se ha fortalecido. Una familia que me enamoro!!! |
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