Sott y Olivia se conocen desde la infancia porque sus familias tienen una relación muy estrecha que ha hecho que vivan todos los acontecimientos importantes como su fueran de la misma familia pero sin serlo. Sin embargo, a pesar de la buenísima relación entre las familias, y de que los respectivos padres de uno adoren al otro, la relación entre Scott y Olivia es más que mala desde el primer recuerdo que tienen el uno del otro. Desde la infancia la antipatía y ojeriza que sienten el uno por el otro y que nació en el primer momento que se conocieron, ha crecido y ha ido alimentándose con los años. Para Scott, Olivia es una pija redomada, una persona fría y calculadora, perfeccionista mas no poder y cuyo aspecto es siempre impoluto, no muestra sus sentimientos ya que sería símbolo de debilidad. Para Olivia, Scott es tosco, ordinario y con una enorme falta de educación sobre todo en su comportamiento con ella. Pero todos esos sentimientos van desapareciendo poco a poco cuando Scott se encarga de realizar la reforma del piso que Olivia comparte con su mejor amiga, Patty. Ana nos describe a la perfección como dos personas que a pesar de haberse criado juntas pueden no conocerse nada de nada debido a que la animadversión que siente el uno por el otro desde el primer momento, y que hizo que nunca se dieran la oportunidad de conocerse mejor. Olivia guarda un secreto, un porqué de su forma de ser, y que Scott desconoce ya que nunca le dio la oportunidad. Sin embargo, ya de adultos y con la madurez de la edad, se van conociendo mejor y van comprobando que lo que uno piensa del otro para nada es acertado, haciendo que Scott rompa esa coraza que Olivia mantiene para protegerse y evitar ser dañada, sobre todo por él. Nuevamente Ana crea una historia fantástica a la par que sencilla, que te engancha desde las primeras páginas, una historia con personajes que podrían ser tan reales como la vida misma y con los que empatizas desde el primer momento. Como personaje secundario destacar a Patty, la amiga de Olivia que hace que tanto Scott como Olivia vayan abriendo los ojos y se den cuenta de lo equivocados que estaban. ¿Nos vamos a encontrar con los Figueroa?... jajaja, pues sí, como no …. mis eternos Figueroa, aunque el cameo de estos sea muy corto y breve, pero es que no es la historia de ninguno de ellos. Como siempre que leo a Ana, ha sido un placer tener un libro de ella en mis manos porque no se cómo lo hace que siempre me sorprende, siempre me gusta, nunca decepciona + Leer más |