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Es lo primero que leo de Ana, y me ha gustado bastante. Carla acaba de terminar la carrera de ingeniera informática y la van a contratar en una empresa. Imaginaros la sorpresa al ver que, uno de los que mandan, es el chico al que de joven torturaba con sus burlas, el hermano de su mejor amiga. Y ambos son polos opuestos. En uno de sus viajes de trabajo, que está lleno de tensión por lo vivido, ambos pierden la cabeza, pero... ¿qué ocurrirá apartir de ahí? He de reconocer una cosa, este libro es totalmente adictivo. Engancha muchísimo y cuando te das cuenta te has leído la mitad. Carla es un personaje que me ha gustado bastante, tiene las cosas muy claras y sabe lo que quiere y lo que no. Víctor es un hombre serio, que cuando se le conoce se puede ver que es muy familiar. Y muy buena persona. Ambos llevan colisionando años, y este trabajo hará que todo salte por los aires. Y por supuesto, es una relación que cambia debido a los pequeños actos que tienen por el otro. Los secundarios no son tan importantes como en otras historias, pero podemos resaltar a Irene (mejor amiga de C y hermana de V), que muchas veces tendrá el control del avance. La trama me ha gustado, aun teniendo encuenta que es un libro romántico, al principio se centra en el trabajo de ambos, que es muy intrigante. Pero a medida que avanza la novela, lo aparta y se centra en la relación que hay entre ambos. Quizás me hubiera gustado que no se perdiera dicho elemento, ya que le da un toque de suspense al libro. También ha habido algún que otro comentario desafortunado, que siendo sincera, yo no lo he tolerado por mucho que sean personajes. Y al final, Carla me ha parecido algo flojilla, pero bueno. En general es una novela muy entretenida y que hará que te enganches y necesites saber más y más. |
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