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Es una antología de ciencia ficción distópica recopila relatos cortos que están interconectados, el hilo es la extinción de la tierra, anunciado por la comunidad científica. Los personajes son independientes, pero se encuentran ante la misma amenaza: La vida, lo familiar, y lo que conocen se ven atentados por la aproximación de un planeta. ¿Qué es la supervivencia? Aquí, ir hacia el espacio es la única esperanza que tienen, la única materialidad que se siente como un rumor lejano, como algo que no termina por suceder. El estilo del autor es descriptivo, por lo cual, permite meterte en la piel de la memoria de cada uno. El universo está presente, no como teoría o foto que circula en las redes, sino como una nueva oportunidad, y una oscuridad que te absorbe, que no admite errores. Hay partes que me generaron ansiedad y fascinación, el mundo es algo que me interesa demasiado, y eso hizo que lea sin soltarlo. Las acciones sobre la naturaleza son explicitas, pero la que más pone énfasis es en el conocimiento humano y como, a través de él, determina una forma u otra de rutina o manera de solucionar un problema. Los temas son muy variados: el abandono, el miedo, la nostalgia, la incertidumbre La corbata de seda y las dos partes de Planeta paraíso, que le dan significación a la historia fueron los que más me gustaron por su índole de reivindicativo, revolucionario. Algunos relatos se me hicieron muy cortitos, pero porque quería saber en profundidad. El final, no me lo esperaba para nada y eso me encantó, el autor sabe manejar los elementos ficticios y reales a la perfección. Para mí es un perfecto paralelismo entre la extinción de la naturaleza, y la de la razón como única herramienta de progreso. |
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