Nexus

Nor Solis ha conseguido hacerse con el poder de toda la galaxia gracias al Zénit, Su arma secreta, un virus conectado con el gran poder de su hermano Valen, ha conseguido que las mentes y las voluntades de la mayor parte de los habitantes seas suyas. Obligados a alabarla, adorarla y trabajar para ella, los Inafectados, aquellos inmunes al virus y que han conseguido escapar de las garras mentales de los hermanos Solis, y su líder enigmático llamado Arácnido, son los únicos que se interponen entre ella y alcanzar el éxito de su única misión: abrir un camino para los habitantes de Exodus, el planeta natal de su madre, para salvarlos de la extinción. Andi todavía se está recuperando de la herida que la última batalla en Arcadia le ha provocado. Junto al cazarrecompensas Dex, que se ha convertido en el aliado inesperado, y junto al hermano de Lira, Lon, los tres navegan y se esconden dentro de una nebulosa hasta intentar averiguar de qué manera pueden rescatar a su tripulación y familia, Lira, Gilly y Becky, de las manos de los Solis. Sin embargo, la nueva posición de Andi dentro de la galaxia la obligará a tomar un camino que, poco a poco, la aleja de ellas. Teniendo que viajar a Solera, uno de los planetas más hostiles que conoce, es posible que allí se tope con Arácnido, el único que puede ofrecerle a Andi la fuerza necesaria para atacar Arcadia, a Nor, y reestablecer la normalidad y paz. Cuando en el planeta helado no solo descubra su nuevo poder, sino también la verdadera cara que se esconde tras la armadura de Arácnido, Andi empieza a pensar que, quizás, ha cometido un error. Y, cuando los mensajes de Nor la ponen a prueba, pronto tendrá que decidir a qué hacerle caso: si a su mente, que le avisa de la trampa, o a su corazón, que le obliga a incluso dar su propia vida para rescatar a las únicas personas que siempre han estado a su lado.

Aún recuerdo todos los comentarios negativos con los que aterrizó Zénit en nuestro país. Se presentaba como un libro de ciencia ficción que no lograba cumplir con las expectativas de una autora que recién empezaba su viaje dentro de este mundo, y otra que ya había tenido algo de recorrido. Sinceramente, no tuve muy en cuenta cada una de las palabras que había por todos lados, la historia m llamaba muchísimo la atención y, una vez acabado, no me arrepentí pero para nada de haberle dado una oportunidad. Disfruté mucho del primer libro y no entendía a qué venían tantos comentarios negativos, así que Nexus, la conclusión de esta bilogía, llegaba hace una semana a casa con muchas ganas, por mi parte, de leerlo. Y lo he vuelto a disfrutar.

Siguiendo con la narración en tercera persona a través de diferentes puntos de vista, teniendo a Andi, Dex, Lira, Valen y Sor como personajes principales, el inicio de Nexus se basa en unos capítulos que se centran, sobre todo, en hacernos un repaso de por dónde nos habíamos quedado, viajando entre los diferentes personajes y los dos escenarios o bandos principales, algo que también va a dar mucho movimiento y dinamismo a lo largo de todo el libro y la lectura. A mi me ha venido genial porque recordaba cosas del final de Zénit pero no de manera exacta, perdiendo incluso la referencia y punto de partida de cada personaje después de los últimos acontecimientos. Es por eso que son momentos algo lentos en los que, principalmente, vamos a ser testigos de cómo las autoras recogen cada consecuencia y se la otorga a sus personajes, todos ellos teniendo un camino diferente de actuación y que recorrer, para ir asentando o aplanado y preparando el futuro argumento que va a llegar con las primeras misiones bajo la manga. Como digo, tener dos escenarios ha ayudado mucho que la lectura sea bastante fluida y entretenida, siempre teniendo algo que ver u observar. Mientras Andi se recupera de sus heridas en la nave conocida como Saqueadora, viajamos hacia Arcadius, donde están los enemigos, siendo testigos de las cosas que están ocurriendo allí, participando en la construcción de algo mucho más grande que, poco a poco, se va a convertir en uno de los principales problemas a resolver. Cada bando tienen cosas que hacer y, en cuando aparece el primer giro argumental, todo se acelera a una velocidad vertiginosa. Es entonces cuando, además, la trama de Nexus se vuelve muy adictiva. Las primeras escenas de acción y de peligro aparecen, analizando cada situación que se tiene por delante para tomar decisiones cruciales y fundamentales que nos adentraran en lugares inhóspitos, desconocidos y de los que no te puedes fiar. Acompañar a los diferentes personajes dentro de su propio juego es aquí el principal factor por el que no vamos a poder dejar el libro ni un segundo, habiendo una escena en concreto muy inesperada y épica, que consiguió abrirme la boca completamente y que, una vez más, lo cambiará todo. Nexus es un libro que tiene un ritmo muy marcado, comenzando de esa manera lenta para arrancar con fuerza cuando lo tiene todo bien situado, dejándonos con varias revelaciones muy acertadas que guían la historia hacia momentos que regresan a la lentitud para desarrollar de manera definitiva a los personajes, sus relaciones e interacciones, rompiendo con ello en el momento más acertado con más sorpresas que despiertan una vez más ese ritmo rápido, emocionante y plagado de mil cosas para avanzar hacia el plan final, donde todo se unirá de manera irremediable, el trabajo de ambos bandos, teniendo unos capítulos finales de infarto donde las batallas se sucederán unas detrás de las otras, donde la conclusión de varios personajes verán la luz y donde las últimas decisiones serán fundamentales para salvar, o no, a la mayoría de ellos.

Aún así, creo que Nexus ha estado un paso por detrás de Zénit, una segunda parte que he notado más light. El primer libro fue uno que se fue gestando poco a poco, con datos que parecían irrelevantes en un principio para luego ver que crecían y se convertían en un auténtico obstáculo para nuestros protagonistas. Me enfrenté a una trama muy bien hilada, pensada, inteligente, con mucho dinamismo y un juego brutal que propició a que los momentos finales fueran alucinantes, muy sorprendentes y brutales. Nexus, en cambio, ha carecido de ese sentimiento. He visto una trama más dispersa y espesa, con escenas que no esconden grandes sombras por la espalda, donde la mayoría de los personajes, sus movimientos y sus actos se ven sin problemas, terminando con una trama que podría haberse desplegado igual que la de Zénit. Tiene cosas muy guays, ya os he dicho que contiene esta segunda parte escenas super inesperadas que le han dado a todo un toque más épico y que ha conseguido abrirme la boca en más de una ocasión, pero creo que todo se ha hecho muy suave, bajo mi punto de vista. Los personajes terminan de arrancar aquí, pero también he notado que muchos de ellos se han quedado por el camino, especialmente los secundarios y Nor Solis, que creía iba a tener una trama muy poderosa y más peso en la historia. Me he sentido algo decepcionada, por un lado, con su papel dentro de esta guerra que se avecina. Creía que se iba a convertir en una gran villana, pero finalmente ha sido un personaje más. El tema de la guerra ha tenido sus puntos, pero no ha sido algo intenso o demasiado notorio, todo muy fácil de resolver. Me hubiera gustado profundizar más en sus aspiraciones, ver a Nor Solis actuar de otra manera, sentir un impacto mayor cuando se descubre la auténtica realidad. Ese juego mental entre los protagonistas del que ya he hablado no está aquí, y fue un punto excelente y primordial dentro del primer libro. Es aquí también donde entra el personaje de Valen que, de tras el libro anterior, también esperaba ver algo más de él. Creo que las autoras lo han enfrascado demasiado tiempo dentro de su poder, una dimensión creada en su mente como refugio que encarcela las voluntades de los infectados con el virus pero que, a veces, sobraba con escenas que se alargaban demasiado. Me he alejado un poco de esta historia por eso, esperaba encontrar una conclusión de bilogía más potente, más cruda, más impactante, donde los personajes iban a ser cruciales, pero finalmente no ha sido así.

Por ello, y en resumen, Nexus ha sido un final que ha aportado cosas nuevas a través de momentos que me han llegado a gustar bastante y a sorprenderme aún más, pero que no ha conseguido estar a la altura que esperaba. Entretenida, rápida, y con mucha acción, sigue siendo una bilogía que recomiendo mucho para aquellos y aquellas que quieran meterse en una buena ambientación de ciencia ficción, pero me quedo con esa espinita de no haber podido disfrutar más de este final.

GANCHO. La venganza de una capitán de nave espacial a lo Han Solo y su Halcón Milenario, acción a raudales y una edición de lujo.

ESTILO Trepidante y directo, el estilo de la narración se expande en capítulos alternos entre el elenco de protagonistas. Las emociones campan con el desgarro de la juventud, pletórico de rabia y anhelos. Hay poco espacio para la sutileza, pero mucho para la aventura.

TRAMA Un híbrido entre el reverso oscuro de la fuerza y la película Total Recall. Prosigue desde un libro anterior (ZÉNIT) en el que la Baronesa Sangrienta y su tripulación sufrieron un revés fatal en su lucha contra un enemigo insidioso. Destrozadas, al borde de la muerte y la desesperación, apenas sobrevivieron al golpe. Este libro relata su levantamiento junto con el de la galaxia sometida, los vínculos irrompibles entre amigas, exploraciones en el espacio surcadas de peligros y sorpresas, villanos obsesionados por la venganza y la restitución de su linaje, ataques de feroces criaturas y planetas inclementes y ciudades abigarradas y tecnología comunicativa.

¿Qué puede hacer una mujer enfadada contra el universo? Aparentemente mucho porque pone en jaque a una reina con un arsenal de poderes a su alcance. Me ha encantado precisamente el tipo de influencia que tiene su enemiga, el control que ejerce sobre su hermano y la capacidad de éste para dominar el mundo. Los planes megalómanos que tiene ella son excitantemente imperialistas, pero muy arraigados en la emoción y el pasado. Casi a la mitad de la trama, un giro de guión me ha sorprendido por las repercusiones que traía consigo y que yo ya había descartado. Una aparición teatral ocurre en el momento vital y trastoca el balance del conflicto entre ambos bandos. Es un auténtico combate entre dos mujeres titánicas, el bien y el mal difuminados.

PERSONAJES. Voy a romper una lanza por la malvada reina, jajaja. Se lo debo a su sofisticado equipaje y es que, no sólo planea conquistar el universo y ponerlo de bruces bajo su elegante tacón, sino que lo hace en nombre de la reivindicación de su pueblo y tras numerosas vejaciones a su familia. Me siento identificada con su espíritu de honor mancillado. Su hermano es mitad traidor mitad niño maltratado. No me puedo resistir. Me ha gustado su posición de supremacía porque, a pesar de todo, sufren de un acoso constante por el espectro del fracaso y el dolor.

En cuanto a Andi, admiro su determinación, su fiereza, su lealtad a su tripulación, sus espadas gemelas. Me lo he pasado bien con su relación amor/odio con Dextro, quien es tan imperfecto como ella pero también haría por ella lo innombrable.

El resto de personajes, esperpénticos algunos, sirve al propósito de la trama en los momentos más álgidos.

ROMANCE Son toques leves durante gran parte de la narración, pero alcanzan a Andi y a Nor. Reflejan dos caras del amor. A nuestra bizarra protagonista aún le pesa el rencor de una relación malhadada con el héroe, mientras que a la reina le acompaña un hombre fiel y dedicado hasta el último aliento. van tomando fuerza a medida que avanza la tensión del argumento, y la amistad también comparte momentos muy emocionantes.

DESENLACE. En la recta final, los golpes de efecto ruedan como bolas de billar en carambola. Los sacrificios se enredan con las pérdidas y la verdad es que se sufre un poco por estos jóvenes. Me mordía las uñas porque el mal es malicioso y consigue engañar y manipular a todos, haciendo que el climax de esta aventura galáctica sea frustrante y agónico. Me ha dado pena el final agridulce, pero creo que ha sido bastante intenso y enérgico. Un buen dueto de ciencia-ficción con mucha acción.
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