La zarina

Con esta lectura doy el salto a una época y un lugar que me genera mucha curiosidad y, sin embargo, esta es mi primera lectura: la Rusia de los zares.

También os digo que he empezado por la puerta grande: la historia de una plebeya que llegó a ser zarina, y no, no es un cuento de Disney, esto fue totalmente real.

La propia Cataliza nos va a contar su vida y sus primeros años me impactaron mucho, sigue sorprendiéndome lo que una mujer sin nada tenía que llegar a hacer si quería sobrevivir en un mundo cruel y despiadado.
Después su vida da un vuelco y termina en las altas esferas y pasamos a ver la opulencia de los adinerados y las fiestas desenfrenadas de palacio. Ya os digo yo que lo de cazar elefantes de JuanCar es un juego de niños al lado de lo de esta gente.

Lo bueno de que sea la propia Catalina la que nos cuente su historia es que hace que todo sea como más cercano y que sea muy fácil entender ciertas decisiones que toma.
Lo malo es que el trasfondo histórico del momento se pierde un poco ya que ella sólo nos cuenta lo que conoce.

Además hay una parte de la historia en que he tenido la sensación de estar viendo el Sálvame ruso del s. XVIII, y ya sabéis que esto para mí resta puntos.

Y sí, os recomiendo este libro si os queréis adentrar en la historia Rusa porque a pesar del montón de personajes que aparecen y del paso de los años, la historia es muy fácil de seguir y me he hecho una muy buena imagen de la época.
Y porque a mis compañeras de lectura @me_he_comprado_un_libro y @cristi_lectora les ha gustado aún más que a mí, y ellas son las expertas en histórica.

600 páginas sobre la vida de Catalina I de Rusia (no confundir con la grande, segunda de ese nombre) y cuatro acerca de su reinado es el único pero al excelente debut de Ellen Alpsten en el mundo de la literatura.
Tal vez 100 páginas más hubieran evitado el precipitado final y, con ello saciar al ninfómano histórico que llevo dentro.

En lo demás La zarina es una novela de notable factura acerca de las constantes luchas de Pedro I (el grande, 210 centímetros de zar) y Suecia.
Muy interesante personaje por sus políticas innovadoras, y por la locura final que lo arrastró a la más repugnante crueldad.

San Petersburgo y su creación es un exquisito acompañamiento al tejido argumental, que por cierto, inteligentemente la autora, desenreda haciéndolo sencillo al lector.

Y por supuesto Catalina. Inmensa. de la pobreza a la suntuosidad sin que el personaje pierda su esencia. Sin la necesidad de parecer Rambo.

Si, mujer en un mundo de hombres, con el sometimiento que ello supone. Rebeldía, inteligencia, sensualidad y un espíritu incansable.
Recursos muy de moda en estos días, pero que Alpsten maneja con maestría, logrando que las acciones sean lógicas y naturales.

El libro está muy bien sazonado. En él, no solo encontraremos datos biográficos e históricos, sino que las escenas eróticas maridan con torturas, intrigas, lujo, poder y amor hasta perder la cabeza, esto último con toda la literalidad de la palabra.

Sexo, sí, de todos los colores y formas, y me satisface que hayan escritores que puedan abordar estos pasajes conjugándolos como una parte de la estructura y no como un monocorde tema insustancial.

Poco conocía de Rusia, yo es que veo el casco de un romano y me pongo tontorrón, pero a pervertidos ni griegos, ni romanos, ¡dios que orgías montaban estos zares!...será el vodka.

Novela apasionante, de buen leer, las páginas pasan solas y contiene distintos alicientes y dispares técnicas narrativas que empastan muy bien.

Nunca tengáis miedo al tamaño, si se maneja bien.

Claro, me doy cuenta que estoy en mi hora más candente...y rememorar romanos, griegos y estos zares...

¿Alguien se queda con las niñas?

¡Señoooraaaaa Péreeeez, yuuujuuu!

Una novela hermosa que nos relata el reinado de Catalina I y de Pedro El Grande, zares de Rusia. Una época interesante para este país, luchando por sus territorios y por fortalecer la cultura y la educación de su pueblo, bajo los estándares occidentales del momento.

El nombre real de Catalina es Marta, su origen muy humilde. Fue una mujer luchadora y con suerte, pues supo aprovecharse de las personas y circunstancias que le llevaron a llamar la atención del zar Pedro, de enamorarle al punto de pasar de ser una de sus amantes a ser su esposa y que le coronara como zarina, es ahí donde el mismo Pedro le cambia el nombre a Catalina I de Rusia. Ella no solo se dedica a tener hijos para cumplir su obligación de darle herederos al zar, sino que además sabe involucrarse lo suficiente para influir en el gobierno, aunque tampoco es una santa, comente errores y decisiones realmente reprochables.

Si bien Pedro es el típico hombre con poder de la época, que por tanto tenía todas las mujeres que se antojaban, en el fondo amaba a Catalina. Me derrite cuando en un momento determinado, Pedro dice, “te presento a Marta es la hermana de mi alma”. Y, sin embargo, también en un hombre despiadado, celoso y vengativo.

En fin, una novela muy entretenida y esclarecedora en eventos históricos que no conocía. Muy recomendada.

¿Cómo una insignificante mujer, una pobre y miserable sierva acaba convertida en Catalina I de la Rusia del Zar Pedro I el Grande? Pues eso ocurrió con Marta. Increíble historia. Tal vez ahora en estos tiempos tengamos más asumido que una plebeya puede codearse y formar parte de la realeza, incluso de llegar a ser reina. Pero en aquellos tiempos era implensable; sin embargo ocurrió.

De esta novela, además de los hechos que relata dentro de este contexto histórico, destaco, sobre todo, que nunca ninguna novela me había provocado tanto desprecio por sus personajes. No sé si la novela refleja o se acerca a cómo fueron en realidad: personas altaneras, soberbias, patéticas, malvadas, lamentables, todas ellas, incluida Marta, que es quizá lo más triste, cuánto puede una persona cambiar, y cuánto es capaz de hacer, por conseguir y mantenerse en lo más alto. Cuanto más avanzaba en la lectura más ganas tenía de irme al monte a gritar para desahogarme. Sin embargo, este sentimiento de odio hacia los personajes era lo que me provocaba, a su vez, atracción por lo que contaba y por lo que iba conociendo de cada personaje y de aquella época histórica. Estas emociones opuestas, esta ambivalencia que me ha provocado, es lo que podría destacar de qué ha supuesto en mí leer esta novela y de la capacidad de su autora para provocarme el interés hasta el final, a pesar de odiar profundamente los hechos que ocurrían y a sus personajes.

3,5.

Hacía ya varios meses que no leía una novela histórica, más concretamente una biografía novelada. Siento cierto recelo hacia este tipo de libros porque soy muy rigurosa y escribir un libro narrado desde la perspectiva de un personaje histórico me parece un reto enorme y sumamente difícil (si se tiene el objetivo de hacerle justicia).

Sin embargo, en este caso me lancé a por La zarina nada más descubrirlo porque no sé qué tiene Rusia y su historia que me parecen fascinantes. Además, mis conocimientos sobre Catalina I y Pedro I eran algo limitados.

Pues bien, este libro es muy buena manera de conocer la historia de estos dos zares y emperadores. La historia comprende los hechos desde la infancia de Marta (o Catalina) hasta la muerte del zar Pedro. Me ha gustado conocer la historia de una mujer increíblemente fuerte que sufrió las perversidades del hombre y la locura y excesos de su marido.

Está muy bien documentada. Como aclara la autora hay muchas referencias sobre esta etapa y se ha tomado muy pocas libertades, únicamente hacia su origen, como es lógico.

En general si os gusta la historia, queréis ampliar vuestro conocimiento y sois capaces de disfrutar las biografías noveladas creo que este libro os podría gustar.

La Zarina es un libro de ficción histórica, una novela de la que he aprendido muchísimo, ya que de esta época he leido bastante poco y menos aún de Rusia.
La historia comienza con la muerte de Pedro el Grande, puesto que este no tiene ningún heredero varón, muere sin decir quien será su sucesor al trono. Tras esto, comienza la historia, y nos cuenta las horas posteriores de su muerte, horas en las que nuestra Zarina, nos cuenta en primera persona su vida, desde su nacimiento, en una familia pobre hasta el momento en el que se encuentra con Pedro, y a partir de ahí su vida con él.
Nuestra Zarina, Catherine Alexeyvana, que antes se llamo Marta, fue la segunda esposa de Pedro el Grande, y nació pobre, en un pueblo humilde, sin saber leer ni escribir pero que llego a ser la primera mujer que gobernó Rusia.
Todos los personajes que rodean a la Zarina, son imprescindibles en la historia, ya que cada uno tiene su función, todos están muy bien construidos, y la autora hace que empatices con la mayoría de ellos, ya sea cogiéndoles cariño u odiándolos.
Un personaje, valiente, y fuerte, ya que en una época donde la mujer no valía nada, llega a ser lo que fue, un personaje de superación, con mucha paciencia, inteligente, madre fuerte, y luchadora por lo que quiere. Se ha convertido en un personaje a seguir y ha sido desde el principio mi favorita.
Ademas de la trama principal, hay muchas historias, como serán las intrigas del palacio, las infidelidades, la pasión, la crudeza en los castigos,…
Se nota el trabajo de documentación de la autora, muy completo tanto en la ambientación como en los muchos términos rusos que se utilizan y que se entienden perfectamente.
Añadir que la ambientación me ha gustado mucho, ya que no solo te describe San Petersburgo, sino también otros países que van recorriendo, así como sus palacios, sus castillos, etc…
Un libro que a pesar de sus 600 paginas en cuento lo coges no lo puedes soltar, muy recomendable para los amantes de la novela histórica que quieran aprender sobre esta época.

Me ha encantado esta novela histórica de la que he aprendido un montón, sobre Rusia, su pasado, su cultura y un poco más sobre una de las dinastías más interesantes de la historia, los Romanov.
Para empezar es de admirar el trabajo documental que ha tenido la autora, muy completo, y me ha gustado mucho los numerosos términos típicos rusos que ha utilizado (se entienden perfectamente porque la autora explica su significado, y los que no, son fáciles de localizar en Google)
La trama como podréis ver por la sinopsis, se centra en las horas posteriores a la muerte del Zar Pedro el Grande, horas en las que la Zarina da un repaso a su vida, desde sus orígenes humildes hasta el momento en que se encuentra, valora todo lo que ha aprendido por su cuenta y junto al difunto, además de los numerosos obstáculos que ha superado. Una trama que va desarrollándose de forma ordenada y cronológica por la voz de la propia Zarina.
Los personajes que rodean a la Zarina son complementos de su devenir, ella es la suma protagonista, aunque estén bien construidos, sean complejos, algunos reales y otros ficticios, la autora los dota de una personalidad que hace que les cojas cariño o los odies a muerte.
Aunque el desenlace sea predecible por que se trata de historia, evidentemente para el que no la conoce es una sorpresa, me ha llamado mucho la atención, que en unos tiempos donde la vida humana no valía nada, y menos aún la de una mujer, siendo analfabeta y con orígenes humildes, llegara a ser Zarina, eso demuestra la valía y fortaleza de este personaje histórico que para mí se ha convertido en una de mis favoritas. Ejemplo de superación, constancia y mucha paciencia.
Aparte de historia también encontraremos intrigas palaciegas, pasión, sexo... es muy completita, 600 páginas que te bebes con ansía.
Pues para aquellos que andéis pegados en historia rusa como yo, este libro es ideal, te lo pasas bien leyéndolo, investigas más por tu cuenta sobre personajes y sucesos, y conoces el origen por ejemplo de una de las grandes ciudades rusas: San Petersburgo.
Ya estáis tardando en leerlo.

Desconozco todo lo concerniente a la historia rusa por el simple hecho de que cuando estudiaba, los temas tocantes a los países orientales siempre estaban al final del temario y pocas veces lo completábamos. Quise ponerle remedio cuando descubrí este título y hoy comparto mis impresiones sobre "La Zarina", una novela en la que se narra la historia de Marta Skavronska, una simple campesina nacida en la miseria que se convirtió en la primera Emperatriz de Rusia.
San Petersburgo, febrero de 1725. Pedro I el Grande agoniza en su Palacio de Invierno. Acabará falleciendo sin haber designado un sucesor y dejando al país a las puertas del caos más absoluto. Junto al lecho de muerte está Marta, su segunda esposa, acompañada por un puñado de hombres de su confianza. Sabe con certeza que en unas pocas horas podría estar muerta o deseando estarlo, o bien, podría sería la mujer más poderosa de Rusia…
"La Zarina" es una novela de ficción histórica que articula su argumento en un total de ochenta y tres capítulos de corta extensión en los que se nos narra, de manera intimista y en primera persona por la propia protagonista, el viaje vital de Marta/Catalina I. A través del monólogo interior, con la mesura y distancia del tiempo transcurrido, descubriremos a una mujer que nunca olvidó sus orígenes humildes y que, a pesar de ser analfabeta, supo usar todas las herramientas que tenía a su disposición, belleza, astucia e inteligencia, para sobrevivir y prosperar, convirtiéndose en la compañera de cama favorita del zar. Adentrarme en esta didáctica lectura ha sido como realizar un viaje en el tiempo, hasta la Rusia de principios del siglo XVIII, para conocer al hombre que transformó un país sumido en el Medievo en un imperio poderoso y temido.
Un recorrido vital por un país lleno de contrastes, que nos llevará desde la mísera aldea de campesinos donde Marta pasó sus primeros años hasta que fue vendida por una moneda de plata (esta parte de la historia está muy velada por falta de documentación y la autora admite haberse tomado ciertas licencias), llegando finalmente a una corte de fastuosas y extravagantes fiestas en las que todos bebían como si no hubiera un mañana, para acabar convertida en la emperatriz de la potencia más grande y rica del mundo. Pero también es la historia del nacimiento de la Rusia moderna gracias a un hombre, Pedro I el Grande, que al constatar que su país no estaba a la altura de sus exigencias buscó nuevas fuentes de riqueza a la vez que puso patas arriba los sectores manufactureros para modernizarlos. Y cómo de la nada levantó una ciudad en la cuenca del río Nevá, San Petersburgo, con el sufrimiento de centenares de miles de súbditos, nobles y siervos por igual.
El empleo de un narrador en primera persona es ideal porque permite un acceso completo a los pensamientos de su protagonista, pero al no ofrecer más puntos de vista muchos matices de la historia quedan sesgados. Me hubiera gustado conocer mejor al zar, ese hombre apasionado por todo lo occidental. El gobernante que, a pesar de sacar a su país del Medievo modernizándolo, fue un déspota y un tirano que perturbó la paz y la prosperidad de su imperio, violando la dignidad , los derechos y el bienestar de su pueblo. Y también algo más sobre otro de los personajes que pasó las de Caín en su matrimonio con el heredero.
Destacable es el trabajo de documentación llevado a cabo por la autora, que se materializa en la buena ambientación, donde el interminable y gélido invierno ruso, amigo y fiel súbdito de Pedro, se convierte en un personaje secundario más. El vivificante aire del Báltico y la nieve acabarán traspasando las páginas de la novela.
Sintetizando: "La Zarina" es una novela de ficción histórica que traslada al lector hasta el momento en que Rusia sale del Medievo reconvertida en un temido imperio, convirtiendo al lector en testigo de la fundación de la ciudad de San Petersburgo, las guerras contra Suecia y el Imperio otomano, y el libertinaje en la corte de principios del siglo XVIII. Una lectura didáctica, de ritmo pausado, en la que se incluyen una serie de escenas sexuales demasiado explícitas y perfectamente obviables porque nada aportan a la totalidad de la trama. Un título que recomiendo a los lectores de este género en general y a quien no conozca a Catalina I, la primera mujer que gobernó la Rusia imperial, en particular.

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La noche en la que muere Pedro I el Grande, el zar de todas las rusias; su esposa Catalina I decide ocultar su fallecimiento hasta conocer cuál será su destino una vez que se produzca la sucesión del trono. Y durante esas horas Catalina recordará como fue su convulsa vida.

Catalina era hija de campesinos y tras ser vendida como criada a un hombre de alta alcurnia, acaba por casualidad en el campamento militar del zar y su destino cambiará por completo cuando Pedro se fije en ella y la tome, en primer lugar como una amante ocasional hasta finalmente convertirse en su fiel compañera y esposa.

A través de Catalina conoceremos como fue Pedro I, un hombre violento y dado a la bebida pero con una visión progresista de la sociedad burguesa rusa. Su deseo por hacer de Rusia un país al más estilo europeo, contribuyó a crear de cero la ciudad de San Petersburgo, además de obligar a todos los burgueses a tener una educación básica o eliminar la segregación entre hombres y mujeres en las reuniones sociales. Aunque por otro lado, sus ansias por unificar todos los territorios rusos bajo influencia de potencias como Alemania o Suecia, hicieron que el país estuviera en guerra durante 30 años, empobreciendo aún más al campesinado.

Por otro lado, conoceremos cuál era el papel de la mujer dentro de la corte: siempre sometida al hombre, usada como moneda de cambio para crear alianzas, objetos de satisfacción masculina, y con la obligación de dar herederos sanos y fuertes al país. Aunque también, vemos esa competitividad femenina por hacerse con el favor del zar o de otros hombres con carga política y social, porque no solo se jugaban su bienestar como damas de alta sociedad sino que en la mayoría de las ocasiones eso suponía no acabar en la indigencia, o muertas en vida en conventos como castigo de sus maridos o amantes cuando se cansaban de ellas.

En general La zarina es un libro que me ha gustado porque se muestra un personaje histórico femenino poco conocido, que luchó por su vida y la de sus hijos y que sufrió a manos de un hombre al que quería y admiraba. Además de que se muestra un contexto histórico muy interesante que nos ayuda a conocer un poco más la dinastía Romanov. Pero hay cosas que han hecho que no sea una novela que me haya encantado o emocionado: en primer lugar, no hay una línea temporal que nos ayude a conocer en qué momento se producen los hechos porque sí, sabemos en qué año empieza y acaba la historia pero a lo largo de la narración no se vuelve a nombrar ninguna fecha y siendo un libro que explica números acontecimientos y conflictos bélicos, veía necesario concretar cuando se producían para ubicar mejor al lector. También hay hechos que se me hicieron muy inverosímiles aunque entiendo que la autora se haya tomado ciertas libertades con el personaje de Catalina para contarnos momentos claves e importantes de la dinastía Romanov. Y por otro lado, la narración se hace un poco lenta y pesada por narrar situaciones que no son relevantes para la trama: hay algunas escenas de sexo que se podrían haber suprimido sin problema.