Enemigo sin rostro

Para las largas noches de otoño e invierno no hay nada mejor que las historias de miedo. “Enemigo sin rostro” de Manuel L. Alonso nos trae tres de ellas. La más larga con el mismo título que el libro se basa en el clásico imagen de una casa abandonada encantada. Unos adolescentes deciden entrar en lo que se conoce como “la casa del crimen” y eso tendrá sus consecuencias. Perseguidos por el misterioso ente que habita la casa se enfrentarán a sus peores pesadilla. Pero... ¿pueden los fantasmas matar? ¿Es un fantasma? ¿Y si es un demonio? ¿En quién pueden confiar? ¿Dónde buscar ayuda? Una historia de miedo perfecta dónde con cada página crece la tensión. No os quiero revelar nada más, la tenéis que leer para saber si tiene un happy end o el destino de los chavales es más siniestro.
La segunda historia es una clásica historia de fantasmas. Paula consigue su primer trabajo de verano acompañando a una señora mayor, en “la casa de la loca”. Pero tanto la señora, como la casa, esconden un trágico secreto. ¿Estará Paula a salvo? Este cuento tiene unas 30 páginas, pero la ambientación y los sentimientos de Paula están plasmados a perfección. Se aprecia la mención de “Rebeca” de Daphne de Maurier, un bonito homenaje.
El último relato, “El coco” se aleja un poco de los dos primeros. Sigue siendo una historia de miedo, pero entraría más en la categoría de “slasher stories”, con sangre brotando a borbotones.
Sin duda es un libro bien equilibrado, dedicado al público juvenil, pero del que una persona adulta disfrutará también mucho. Me ha encantado y me ha dejado con ganas de más.

Este libro es una colección de tres relatos de terror.

- “Enemigo sin rostro”: cuenta la historia de una casa abandonada que está encantada. Una historia donde unos adolescentes deciden probar suerte, para hacer un trabajo de clase, y entrar en “La casa del crimen”, pero algo hay dentro: un espíritu que los va a ir persiguiendo y dando vida a sus pesadillas. El ritmo es muy bueno, de hecho, engancha mucho con cada página. La atmósfera que crea el autor también es perfecta.

- “Abril”: Paula tiene su primer trabajo como cuidadora de una mujer mayor. Para ello tiene que ir a la “Casa de la loca”. Pero esta casa, y su habitante, esconden un tremendo secreto. La historia es muy breve, la más corta de las tres, pero el autor ha hecho una perfecta ambientación. Además ha conseguido crear unos personajes muy buenos.

- “El coco”: es muy distinta a las anteriores, ya que hay presencia de sangre. Nico ha perdido su móvil y quiere irse a casa, pero tampoco tiene las llaves. Aún así, vuelve a casa y espera en la puerta al regreso de sus padres. Cuando entra en el ascensor se topa con un hombre misterioso, demasiado, con una terrible máscara.

En general es un buen libro de terror juvenil. Sí es cierto que algunas historias son demasiado cortas y a veces ha faltado un poco más de profundidad, pero da verdadero miedo. El ritmo en general es trepidante, con muchos momentos de tensión y asfixiante. Una buena elección para los amantes del género o para quienes se quieran iniciar.

Este no es un libro cualquiera. No es un libro con una historia de terror sino con tres totalmente diferentes. En definitiva, ‘Enemigo sin rostro' son tres historias y cada una más terrorífica que la anterior.

La primera de ellas, como el propio título índica es “Enemigo sin rostro”. Aquí nos encontraremos con unos amigos que para encontrar el tema del cual van a hacer una redacción para clase, deciden entrar en una casa abandonada pero una vez dentro les será imposible dejar de temblar e incluso esas presencias que creer sentir en la casa no les dejarán tranquilos ni por la noche.

La segunda es “Abril”. Esta vez no encontraremos una casa encantada sino a una joven que se cruza con un tablón de anuncios en el que ve que una señora busca compañía para no sentirse tan sola en su casa. de pronto sentirá como si alguien la estuviera siguiendo a todas partes pero… ¿Qué tiene que ver esta nueva presencia con la señora?

Y la tercera es “El Coco”. Tras perder el móvil, Nico decide volver a su casa pero recuerda que tampoco lleva con él las llaves para poder entrar, aun así decide regresar y esperar a que sus padres vuelvan. Mientras va de camino no puede dejar de perder esa sensación que le recorre el cuerpo y le pone los pelos de punta pero todo irá a peor cuando al entrar en el ascensor se encuentre con un desconocido un poco misterioso pero… ¿Quién es este hombre que lleva una máscara de vampiro cuando ya ha pasado Halloween y que tiene que ver con un dentista?

No puedo contar mucho más sobre esta lectura porque es muy cortita y estaría desvelando cosas muy interesantes pero como podéis ver son tres historias muy terroríficas y a pesar de que todas ellas me han puesto los pelos de punta, me ha faltado mucho más desarrollo sobre todo en las dos últimas historias. La primera es sin duda mi favorita de las tres ya que para mí es la más detallada y la que más dura en el libro ya que ocupa hasta la mitad aproximadamente. Creo que eso influye mucho porque las otras dos son más cortitas y, aunque también las he disfrutado, sí que es cierto que en ese sentido me esperaba otra cosa ya que me hubiera gustado que se desarrollaran más para poder profundizar un poco más en la trama.

A pesar de esto, es un libro muy corto con tres historias llenas de momentos muy tensos y rápidos de leer que recomiendo para aquellos que se quieran animar con el género de terror.
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