Ventanales

Reseña y opinión personal:

Esta novela tiene todo lo que forma parte de un superclásico (o derby) en el fútbol: pasión, competencia, desafíos, derrotas, alegrías, llantos, decepciones, orgullo y lucha. Más allá de que su tema principal gira en torno al Barcelona, la historia de amor y la vida de Noelia, está llena de todo eso ingredientes.

Noelia es una argentina que, habiendo sido engañada por su novio, deja su amada Buenos Aires para recomenzar su vida en España. Consigue trabajo como camarera en la confitería del club del Barca y es ahí donde conoce a Borja, una de las estrellas del Barcelona, y a Gianluca, un rugbier de origen italiano que juega para el mismo equipo.

Noe es una más del montón para Borja. Ella cae rendida ante sus encantos y él siente “amor”, pero no está dispuesto a serle fiel. Por el contrario, Gian, la valora y desde el primer momento, que es cuando comienza a sentir cosas por ella, lo demuestra sin presionarla.

Borja no me gustó de entrada y terminé el libro con el mismo sentimiento hacia su persona. Me hizo sentir bronca, impotencia; para mí es un ser detestable y muy superficial, a la vez que, interesado y cuya fama no lo ayudó en nada.

Alí, el compañero de Noe, es el amigo y/ o consejero que, junto a Darío, la ayudan en los momentos más duros.

Guillen, el compañero de Borja, es tan detestable como el protagonista. Lo odié cada vez que emitía sonido para referirse a Noelia. Una frase que le vendía como anillo al dedo sería: “Si lo que vas a decir no es mejor que el silencio, mejor quédate callado”.

Gian, en cambio, es una persona con mucho carisma, simpático y paciente. Deja en claro, desde el comienzo, que Noe le gusta, pero es un caballero desde el principio. Con caballero no quiero decir que sea sinónimo de “señorito inglés”, sino como una forma de decir que es considerado con ella y sus semejantes.

La forma de escribir de la autora me gustó muchísimo. Ventanales era una novela que quería leer hace bastante y puedo decir que, aunque no soy amante del fútbol y llegó un momento en el que estaba aburrida con los entrenamientos, los campeonatos y las copas, de todas formas, me encantó. La terminé en cuestión de días y quedé con ganas de leer más.
La trama me fascinó, me hizo sentir un montón de cosas, la principal fue indignación: si la autora quiso causar eso en los lectores, conmigo (y con mis amigas que ya lo habían leído y advertido) lo consiguió al cien por ciento.

Hubiera querido que mi preferido, Gian, tuviese más protagonismo en la historia, un papel más activo. Me habría encantado sobremanera que hiciese sufrir muchísimo a Borja.

Noelia, hasta más de la mitad de la novela, también me indignó. Me pareció que no se valoraba y que permitía que Borja la tratara mal, pero cuando en un determinado momento comienza a ponerse en primer lugar, empecé a quererla más porque muestra que es una mujer fuerte cuando así lo desea.
Una excelente novela que la recomiendo. Creo que, si son fanáticos del fútbol, la van a disfrutar doblemente.