El signo del miedo

Al parecer, hasta Agatha Christie estaba loca por las aventuras de Campion, pues Margery Allingham escribió más novelas acerca de este pintoresco detective. Y es que, aunque se trata de la típica novela de detectives, la autora la realza con ese humor característico inglés, lo cual da como resultado una obra única. Para el que le guste este tipo de humor, es un libro altamente recomendable, pues aún en momentos emotivos o de peligro, el lector no deja de reírse con la historia.

Además de ese humor tan particular, debo destacar también las descripciones fabulosas de la autora, de los valles, caminos, ríos por los que pasan los personajes, y de una imaginación sin igual: aparecen artilugios como coches eléctricos o radios extrañas, lo cual asombra al tratarse de un libro escrito en 1933, cuando hoy en día está tan de moda hablar de este tipo de tecnologías.

Gracias a estas características tan fabulosas, la novela pasa de ser una simple historia de detectives a un libro completamente original. El argumento tiene su comienzo, con la presentación del problema, el nudo en el que el detective Campion organiza a todos sus cómplices para encontrar una serie de tesoros, y un final predecible, pero, aún con esta estructura tan simple, vuelvo a recalcar que esta no es una novelas de detectives al uso.

Recomiendo totalmente este libro a todo aquel que quiera pasar un buen rato riéndose, con una novela de misterio a la altura de los grandes clásicos, de no demasiadas páginas.