Más allá del invierno

Cualquier desdicha de un día sería historia antigua el siguiente.

No hagas un inventario de lo que te falta, sino de lo que tienes.

Quería hacer el amor amando, por el placer del cuerpo y la tranquilidad del espíritu.

En medio del invierno aprendí por fin que había en mí un verano invencible.

Lo más temible de la muerte era la idea de la eternidad.

Al necesitado no se le pregunta quién es ni de dónde viene, Richard. Todos somos iguales en la desgracia.

El mío es el poder femenino - dijo la curandera-. Es el poder de la vida, que tenían los antiguos, tanto las mujeres como los hombres. En los hombres está ahora adormecido, por eso hay guerra. Pero ese poder va a despertar; entonces el bien se va a expandir en la Tierra, reinará el Gran Espíritu, habrá paz y se acabarán los actos de maldad.

Son muchos años con el alma en invierno y el corazón cerrado, Richard. Eso no es vida. Y el hombre cauteloso de todos esos años no eres tú. En estos últimos días, cuando saliste de la comodidad en que estabas instalado, pudiste descubrir quién eres realmente. Puede que haya dolor en eso, pero cualquier cosa es mejor que estar anestesiado.