Eva Luna

Este libro ha sido todo un descubrimiento para mí. Es cierto que no es el primero que leo de la autora, pero quizá el haberlo leído en una edad ya adulta me ha ayudado a ver las cosas desde otra perspectiva.

Por un lado, la sororidad que hay en todo el libro es brutal, y es un claro ejemplo de que las mujeres, a pesar de diferencias generacionales, étnicas o económicas, podemos unirnos y hacernos bien las unas a las otras. El apoyo que se dan estas mujeres es tal que las ayuda incluso en alguna ocasión a sobrevivir. Porque a veces no necesitamos ayuda física o económica, sino un apoyo moral.

Por otro lado, sin duda alguna he de destacar el apoyo a la transexualidad que hace Isabel Allende, de un modo elegante, sin entrar en tonterías. Es decir, que sabemos que uno de los personajes que aparecen en el libro es transexual porque hemos seguido su vida durante la historia, pero una vez ella decide que la tienen que aceptar como la mujer que es, ya Eva Luna y el lector lo aceptan e interiorizan como tal, sin demasiado aspaviento. Deja claro el personaje, eso sí, en un momento dado, que no es homosexual, pero eso es obvio ya que el contexto social del libro lo pide.

Además, tenemos ese lado mágico que Isabel Allende usa en sus novelas, y que es tan característico de ella. Es un punto a su favor para no parar de repetir con esta autora tan original que resulta tan diferente.

En definitiva, el libro tiene todos los ingredientes para sorprender al lector, y agradarle con esa amplitud de miras que presenta.