No leía nada de José Vicente Alfaro desde La esperanza del Tíbet y lo cierto es que ha sido todo un placer reencontrarme con él. Tiene la destreza de sumergirme en distintas culturas, instruyéndome sutilmente mientras me enreda en una trama aparentemente tranquila pero, especialmente en este caso, llena de giros y sorpresas. En esta historia no hay clemencia y en eso radica su dureza y su verosimilitud. Si no te gustan las lecturas con un punto de lectura histórica, olvídate de este título; pero si eres un apasionado/a de la India con inquietudes por conocer más y mejor el hinduismo, dale una oportunidad y piérdete en este laberinto. |