Como todos los libros de Svetlana, está lleno de testimonios reales y llenos de dureza. Empieza fuerte, con el que para mí es el testimonio más duro e impactante, pero los demás siguen sorprendiendo haciendo que no puedas dejar de leer. No voy a decir mucho más, porque con esta autora siempre pienso lo mismo. No hay palabras para la cantidad de sentimientos y sensaciones que te vas a encontrar cuando coges uno de sus libros. |