Parte de una historia

Años 60. En una isla menor en el atlántico viven en duras condicciones unas familias de pescadores en un poblado de pocas casas. La soledad es la nota predominante y el aburrimiento es parte de la vida misma. El acantilado de la isla mayor, en frente, separada por el río de mar supone la primera visión violetada, dulzosa cada mañana y el vientecillo alegre que aflora con el sol que arriba la epidermis y se descompone en matices es el pan nuestro de cada día. Pero esa vida sosegada, desarraigada del resto del mundo se ve alterada, por un lado con la llegada de una pareja de turistas ingleses y por otro por el náutico de un velero en el que navegaban desde Agadir tres hombre y una mujer americanos. Todos coinciden en la Casa de Roque que es una especie de pensión.A partir de ahí se desarrolla una exquisita trama donde las mujeres extranjeras resultan ser unas excéntricas y las mujeres del pueblo enfrascadas en una sociedad atrasada, pegadas a las tapias con las caras cubiertas de rebozos. Novela costumbrista que narra el día a día en el caserío de pescadores.