Napoleón puede esperar

En "Napoleón puede esperar" nos encontramos con una trama contada en dos tiempos. En un hilo argumental del presente tenemos a Pablo y Elisabeth, dos jóvenes que viven en Zaragoza y que se conocen en unas tristes circunstancias . Por otro lado, viajamos a la Francia de Napoleón y acompañamos al capitán Gerard Lacombe y su amada Isabelle.
Ambas tramas están perfectamente entrelazadas y la narración es muy fluida , perfecta para que los jóvenes lectores disfruten con la lectura.
A mi adolescente le ha gustado el libro, ha conseguido mantenerlo intrigado y la trama del presente es su preferida. Decir que ya había leído otro libro de esta autora ( "El retrato de Carlota") que también le gustó mucho.
En cuanto a mí, me ha resultado entretenido y he disfrutado comentándolo con él a medida que avanzábamos en la lectura pero quizás se me ha quedado un poco corto. Y , en mi caso, he de decir que me ha gustado más la trama del pasado , quizás porque es más histórica y me parece más interesante.
En definitiva, una buena opción dentro de la literatura juvenil de una autora muy solvente.