Pero Amelia, en esta vida hay que luchar por lo que uno quiere –intervino Carlos-. No tiene que resignarse a tener siempre un trabajo tan duro. Creo que no han entendido bien, muchachos. Acostumbrarse no es lo mismo que resignarse. Yo soy una luchadora. Nunca me he resignado a nada. He luchado por mi libertad y por la de mucha gente en mi país. He visto morir a personas queridas porque alguien les segó la vida violentamente. He tenido que criar sola a mis hijos porque mi marido se marchó y no volvió. Estoy aquí luchando, trabajando duro para que ellos puedan ir al colegio todos los días y no les pase lo mismo que a mí. |