Leí estas cartas cuando decidí visitar la ciudad de Beja, en donde tiene lugar la historia, y para saber más del personaje que hipotéticamente vivió en el convento que se encuentra allí. Por ello mereció la pena. La lectura en sí es tibia. Sí, está narrado de forma interesante y con buena prosa, pero la historia es bastante cliché en general para un lector moderno. No obstante, gusta ver la evolución de los sentimientos de Mariana a lo largo de las cartas.
|