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En plena expansión de las colonias británicas en el siglo XVIII, dos hermanas descubrirán el poder de la música. Una aventura para averiguar qué se oculta tras los prodigios, pero ¿a qué coste? La música de los prodigios es una ucronía llena de magia y folclore. La novela nos presenta un mundo ambientado en las colonias británicas en el siglo XVIII con un pequeño giro: la magia existe y se llaman prodigios. A diferencia de Europa, en las Américas siguen existiendo los prodigios y los seres mágicos propios de las leyendas de aquellas tierras. Esta mezcla de historia y de magia se nos presenta a través de capítulos cortos desde cuatro puntos de vista principales y otros más secundarios, en tercera persona en presente. A pesar de que es una técnica para estructurar historias que puedes encontrar en muchas novelas, en este caso la novedad la encontramos en dos puntos de vista: Hester y Hernán. La historia de estos dos personajes está tan entrelazada que, mientras que la mayor parte de la historia la versión de Hernán está formada por flashbacks, cuando vuelve al presente, el punto de vista de Hester realiza viajes al pasado. El problema que he encontrado con esto es que me daba la sensación de que la historia no avanzaba y de que más que contarnos sobre qué ha pasado antes, estos dos puntos de vista en el pasado servían más para construir el universo que se ha creado. Por otro lado, los puntos de vista de Olive y Maai, junto con los más secundarios, son los que más me han gustado. En cuanto a los personajes, Hester y Olive son hermana, pero no pueden ser más diferentes. Mientras que Olive en un principio parecer ser una niña (en vez de una adulta), poco a poco demostrará que es mucho más valiente de lo que parece. Por su parte, Hester se presenta como una mujer obsesionada que solo piensa en una cosa, a pesar de que en su corazón oculta todo lo que le preocupa y ama para protegerlo de cualquier mal. También conocemos a Maai y Hernán. Cada uno de ellos nos permite ver las leyendas y la magia de aquellas tierras. Además, tanto Maai como Hernán sacan lo mejor de las hermanas. Sin embargo, mi pareja favorita es la de Olive y Maai, ya que la química se nota desde el minuto uno, aunque se desarrolla poco a poco. Me hubiera gustado ver más de la relación entre ambas hermanas, así como también más sobre los secundarios, como Ida, ya que tienen mucho que contar. A mi parecer, hay dos puntos de principales en la historia: los personajes y la magia. Ya hemos hablado de los personajes, así que continuemos con el segundo punto. Una de las cosas que más me ha gustado de la novela es cómo los autores han conseguido que el folclore cobre vida en esta historia, dotándola de una magia a la que llaman «prodigios». Está muy relacionada con la religión y con la música, haciendo que esta magia sea más realista y creíble. Además, la historia está acompañada de ilustraciones que, junto con las descripciones detalladas, ayudan a comprender el universo que han creado los autores. Por otra parte, la religión también es importante en esta historia. Los prodigios y los seres mágicos están considerados como herejía por la Santa Inquisición, la cual no se lo pondrá fácil a los personajes protagonistas. En resumen, La música de los prodigios es una novela con mucha historia y magia. No es para nada lo que me esperaba, en todos los sentidos. Si bien es cierto que se me ha hecho lenta y pesada con tantos flashbacks, me ha gustado mucho la ambientación y el folclore mágico que hay por toda la novela. |
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