La música de los prodigios

Empezamos la semana con una nueva reseña. Esta vez le toca a La música de los prodigios, escrito por Costa Alcalá y publicado por Nocturna Ediciones. Cunado la editorial sacó a la luz sus próximas novedades esta fue de las que más me llamaron la atención. Y para no hacerlo con esta edición tan bonita. Pero es que no fue solo la portada, la sinopsis prometía una historia llena de aventuras y de criaturas fantásticas. ¿Me habrá gustado? Sigue leyendo.

Estamos ante una historia muy original. Se trata de una especie de ucronía. Y alguno de vosotros dirá...¿pero que es eso? Pues yo os lo explico: es un género literario que consiste en plantear un universo alternativo a partir de un punto histórico de la realidad que conocemos. Dicho de otro modo, un universo ucrónico plantea cómo sería el mundo si el resultado de un determinado evento histórico hubiese sido diferente. En este caso, la realidad que conocemos es el descubrimiento de América por parte de los conquistadores Españoles. En la novela, la América que descubren no es muy diferente a la real, pero allí existe una especie de magia muy especial, los llamados Prodigios o Milagros, lo que conlleva que haya criaturas fantásticas como los Hodag, Bakwas, Serpientes Cornudas, Comehombres y más.

Tenemos a varios personajes protagonistas. Estos son las hermanas Woodcombe: Hester y Olive, Hernán de Urrea, Maai e Ida. Mis favoritos han sido Hester y Hernán y es que son los más complejos, en mi opinión. Olive y Maai también han estado muy bien pero no me han caído tan bien. Ida también me ha gustado mucho. Todos estos personajes se encuentran en América en el año 1725 por unas razones u otras y se verán involucrados en problemas como los conflictos entre los nativos y los colonos y el tema de los Prodigios. La ambientación me ha parecido muy buena, muy atmosférica y los autores consiguen zambullirte de lleno en esa época y en ese lugar. A mi todo el tema de las colonias me encanta y está muy bien conseguido, sobre todo en relación a las guerras de los nativos y colonos.



Aparecen criaturas y espíritus que en realidad son figuras muy importantes del folklore y de la mitología del lugar. Por ejemplo, el Wendigo. Dentro de la novela podemos encontrar una serie de ilustraciones de esta fauna tan mágica e inquietante, unas ilustraciones muy detalladas y bonitas. Pero no solo hay dibujos de los animalitos de la zona, también de la flora y de algunos objetos como la flauta de Olive y la guitarra de Hester. Y al final tenemos también las ilustraciones de los personajes principales. Todo un detalle.



La trama me ha gustado mucho pero en ocasiones se me ha hecho un poco pesada. La narración de Costa Alcalá está llena de detalles y matices y se recrean bastante en la historia. Y ojo, eso me encanta, pero algunos capítulos los he visto más de relleno que otros y las partes de Olive y Maai se me han hecho más aburridas que las de Hester y Hernán o las de Ida. El final me ha encnatado y me ha conmovido, me ha parecido genial. Lo cierra todo bastante bien y me ha dejado con muy buenas sensaciones.

En definitiva, La música de los Prodigios me ha parecido una novela muy original , que mezcla la historia con la magia de una manera muy entretenida. He leído casi todo de estos autores de momento, y no me decepcionan.
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Cuando salió este libro a la venta hemos tenido sentimientos enfrentados, ya que la trilogía de la segunda revolución empezó muy bien, pero para nosotros acabó bastante mal, tanto que no conseguimos finalizar el tercer libro. Aún así, nos hemos animado a leerlo y la verdad es que nos ha gustado bastante. 


La historia empieza con Olive desembarcando en un puerto anterior al que le tocaría porque quiere escapar del matrimonio concertado al que le ha obligado su padre. Pero sus intenciones son buscar protección bajo el cobijo de su hermana y su cuñado. Pero se va a llevar una sorpresa cuando se de cuenta de que las cosas no están como ella pensaba. 


A partir de ahí nos vamos a adentrar en una historia llena de magia, de guerra, de pueblos enfrentados y de una crítica a nuestro pasado del siglo XVIII, tiempo en el que cualquier cosa que se dijera contraria a la opinión de la Iglesia se consideraría pecado y delito. 


Los personajes principales que nos vamos a encontrar son Olive y Hester. Hester es la hermana mayor de Olive, la cual se casó por matrimonio concertado tiempo atrás. Los dos personajes son muy interesantes y están muy bien construidos.


Por otro lado, nos vamos a encontrar con Ambrose, un personaje que nos ha caído mal desde le principio. No es un mal personaje, de hecho, cumple a la perfección el objetivo de los autores. 


Nos vamos a encontrar con muchos personajes más, los cuales merece la pena que conozcáis por vosotros mismos. Además, la ambientación en la época de la Guerra de la Independencia americana nos va a inmiscuir aún más en la historia.


Es un libro que convence, que entretiene y que nos hará pasar un rato muy entretenido. 

 “La música de los prodigios” es la última novela del dúo Costa Alcalá publicada por Nocturna. Esta vez los autores nos llevan al Nuevo Mundo del siglo XVIII combinando de manera única elementos históricos con un mundo de fantasía.

Los colonos con sus inquisidores intentan avanzar en el mundo hostil, hasta el momento, a toda costa. Hay quienes no dudan en matar a pueblos enteros de inocentes nativos, pero también hay nativos que atacan a los asentamientos. Es una guerra que cada día gana más fuerza. A todo esto hay que añadir los prodigios: una poderosa fuerza que puede ser tan destructiva como destructiva y las criaturas por los nativos considerados espíritus y por los colonos monstruos.

Es en este fascinante mundo donde dos hermanas Woodhouse intentan enfrentarse a su destino. Las dos, con la diferencia de unos años, están enviadas al Nuevo Mundo para entrar en unos matrimonios concertados. Pero ninguna encontrará allí lo que espera ni lo que teme.

En este libro el fuerte es definitivamente el mundo construido y la ambientación, pero los personajes no se quedan nada atrás. El desarrollo de Hester y Olive Woodhouse, aunque muy distinto, está muy bien presentado y el cambio resulta lógico y creíble. Los personajes secundarios no quedan planos y despiertan curiosidad que va más allá de esta novela (quiero una novela sobre los odinianos, ¡por favor!). No quiero comentar los detalles para no hacer spoilers. Solo puedo añadir que el avance de la historia nos hace reflexionar sobre la figura del villano y sobre el hecho de que a veces estando convencido de obrar bien se puede causar mucho daño. Esto se refiere a más de una persona de esta historia.

Sería muy injusto no mencionar el efecto que causó en mí el final. El desarrollo al inicio parece tranquilo, permite adecuadamente sumergirse en la narración. Disfruté mucho este ritmo que hacía que la tensión y el hype crecieran con cada página. El final viene como un golpe, me dejó sin aliento, queriendo poder leer lo más rápido posible para absorberlo todo. Creo que es la mejor conclusión posible teniendo en cuenta la actuación de los propios personajes. Hay dolor, pero también esperanza y el futuro (más odinianos, por favor...).

Resumiendo, es una novela ambiciosa, bien pensada y que nos se olvida fácilmente. Creo que al igual que El encuadernador que os comenté hace unos meses, no llegará a todos, hay que leerlo dejando que cale en nosotros, sin prisas. Y con más que un shippeo posible.

Nos encontramos en plena expansión de las colonias británicas en la América del siglo XVIII. Por lo que uno de los aspectos de las tramas serán las constantes luchas de los colonos con las tribus nativas, especialmente los powhatan pero con un pequeño giro: existen los monstruos y la música de alguna forma es capaz de invocar prodigios, a veces beneficiosos, otras veces destructivos. En Europa, debido a la Inquisición, ya no queda ni magia, ni criaturas, ni prodigios, pero en América sí.

El libro se nos presenta en capítulos cortos, contados desde el punto de vista de los cuatro personajes principales y a veces de los secundarios. Mis favoritos son sin duda Olive y Maai. Me gusta la dinámica que tienen, como van evolucionando y por supuesto sus capítulos me han resultado más interesantes. También me han resulta interesantes algunos de los secundarios, como Ulf y Bjorn, los odinianos. Los capítulo correspondientes a Hester y Hernán me han resultado un tanto pesados. Los personajes en sí no están mal, pero casi todos sus capítulos me han resultado algo tediosos, quizás porque avanzan muy lentamente ya que se centran prácticamente en flashbacks.

En resumen la ficción histórica mezclada con la magia y elementos del folclore americano es sin duda todo un acierto, así como el amplio abanico de personajes que nos presenta. Algunos te gustarán más que otros pero en conjunto son personajes interesantes. El único problema que le veo es que a veces la historia no avanza y algunos capítulos se pueden hacer pesados. Hay cosas que podrían haberse explicado más brevemente y otras más interesantes que podrían haberse desarrollado más.



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Una historia de magia que me ha dejado indiferente
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Se podría catalogar como ucronía: partimos de un hecho histórico conocido y planteamos un universo alternativo. Año 1725, estamos en las colonias británicas de América; los colonos viven en enfrentamientos constantes con las tribus nativas y ni el poder demoledor de la Inquisición parece sufuciente. En ese punto, se nos presentan los prodigios.
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Sobre el papel me parece muy interesante la trama. En lo que ha sido la lectura, me daba un poco igual lo que sucediera y me ha costado acabar el libro.
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Le falta algún punto para enganchar porque en realidad la me parece un planteamiento original y la ambientación esta logradísima.
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6/10 LO MEJOR SON LAS ILUSTRACIONES INTERIORES DE LAS CRIATURAS Y ESPÍRITUS (y la portada no me podéis decir que no es una chulada!)

Hola, hoy vengo con otra reseña de una de mis editoriales favoritas, adoro todo lo que publica Nocturna y a sus autores/as. Costa Alcalá son dos autores que escriben en conjunto, de hecho ya he leído con anterioridad otro libro suyo que me gustó, así que me animé a darle una oportunidad a este nuevo trabajo, y más al ser el primero que publican con la editorial y todo el hype que generaban en las redes con cada nueva ilustración, dos de ellas las podéis ver enmarcando la reseña.

Os he comentado que no es la primera vez que me adentro en la narrativa de los autores, ya de sobra la tenía conocida de Buenas hermanas. He podido comprobar también que los autores no son de los que nos dan la información de golpe y porrazo, su narrativa es descriptiva y nos van dando información de trama y personajes poco a poco. En muchas lecturas esta narrativa lenta me ocasionaría algunos problemas de no engancharme del todo a la lectura o no hacerlo en absoluto, pero me ha gustado cómo me ha tenido atrapada casi desde las primeras páginas. El libro está narrado en tercera persona, lo que nos da la posibilidad de tener muchos personajes, y no perdernos ni un solo detalle de cada uno de ellos. Los capítulos son cortos y nos alterna entre pasado y presente, aunque en pasado solo tendremos los capítulos de uno de los personajes, el de Hernán. Esto si tengo que confesar que me tenía algo descolocada al principio, pero no tardé en darme cuenta y pronto me hice a la idea, lo que me hacía estar más pendiente y atenta de los capítulos de este personaje. Los de Maai y Olive son en presente, estos capítulos de ellas dos me han encantado.

Me ha parecido una historia muy original, estamos ante un mundo creado por entero por los autores, pero con historia de la época posterior a la conquista de América, en la que los enfrentamientos estaban a la orden del día, sobre todo por la colonización. Pero este mundo es especial, ya que existen los prodigios, los prodigios se piden a través de la música, una especial, pero las consecuencias pueden ser muy graves, así que la inquisición los ha prohibido, ya que también hacen aparecer monstruos, algo que ya estaba erradicado en el viejo continente. Estos monstruos los podemos ver en las ilustraciones que se incluyen en el mismo libro a lo largo de las páginas. Vamos leyendo y si en la trama aparece un monstruo en la página siguiente o anterior podemos encontrar su ilustración en una página entera, están preciosos y ayudan mucho a la hora de hacernos una mejor idea de su aspecto. Ya os digo que los autores no dejan nada en el aire, desde luego que nos narran bien y nos describen de forma exhaustiva, pero quedan muy bonitos y le dan a la edición un gran plus de belleza. También tenemos ilustraciones de los personajes al final del libro, que ayudan mucho a hacernos una idea general de ellos.

La ambientación es magnífica, me he quedado prendada de cada rincón del nuevo mundo que nos muestran los autores, al ser tan exhaustivos en las descripciones no noté que me faltara de nada. Los escenarios que se nos presentan serán parcos en un principio, pero después nos irán mostrando cada vez más de este mundo tan ricamente creado hasta el más mínimo detalle. No soy una experta en historia, pero creo a mi parecer que los autores han cogido hechos reales y los han mezclado con su historia, no quiero meter la mano en la fuego con esto, pero ha sido mi sensación, por lo menos los conflictos de los colonos con los indios son más que conocidos por todos nosotros. Los escenarios están muy bien construidos, todo es muy visual y nos transporta de forma segura y fácil a este mundo, incluso tendremos momentos de angustia y algo de terror, pero no en exceso, pero que te aceche un monstruo en la oscuridad da algo de repelús.

Los personajes están ricamente bien definidos, están trabajados y evolucionan a lo largo de la trama, aunque a la que más tengo que destacar en ese apartado es a Olive, me ha encantado este personaje, ha sido mi favorito junto con Maai. Maai es una india nativa, aunque fue apresada por unas monjas para adoctrinarlas en su fe de forma estricta y muy dura, dando lugar a que no recuerde nada de su vida anterior, aunque tiene sus raíces bien adentro y para nada las dejará de lado, conoceremos su triste historia, y por lo menos a mí me ha roto el corazón su soledad y su dolor. Hernán es el otro personaje principal, un mestizo al que siempre repugnan por el simple hecho de serlo, lo que los autores nos darán también muchos momentos en el que tocaremos el tema del racismo. Es un personaje que me gustó, nos narra el pasado y cómo llegaron a ese momento del presente tan horrible para todos. El personaje que me falta importante es Hester, es la hermana mayor de Olive, aunque ella para mí fue algo más secundaria, pero es el pilar de la trama, y muy importante en la historia, pero la conoceremos a través de otros personajes. Tengo que comentar que hay mucho romance en el libro, a mí no me ha molestado, me ha gustado muchísimo, tendremos dos romances bonitos, uno de ellos con representación del colectivo, algo que me ha parecido maravilloso porque desde el principio ya quería que esos dos personajes se besaran.

En general es un libro que me ha gustado mucho, se nota el gran trabajo que hay detrás, tanto en el mundo creado por los autores basado en la época de colonización de América, hasta la magia, los personajes y cada uno de los monstruos, la ambientación es sublime. No le doy las cuatro estrellas por ser algo lento de leer y en muchas ocasiones da lugar a parones de trama grandes, pero no ha sido un impedimento grande a la hora de disfrutarlo plenamente.
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Con este libro tengo sentimientos encontrados, porque me costó mucho engancharme a la primera parte y se me hizo un poco cuesta arriba. Sin embargo, si que me enganche a la segunda y me gustó mucho. Entonces, ¿es recomendable? No sé que decir sinceramente.
La historia en sí es muy original, eso si lo puedo decir. Quizá por ello cuesta más engancharse al principio, porque no sabes muy bien por donde va a tirar. Sin embargo, cuando la trama se encauza enseguida le coges el tranquillo y se lee del tirón.
Los personajes principales son 3: dos hermanas y un chaval. Una de las hermanas, Olive, es un encanto y su parte es la que más me ha gustado. Sin embargo a Hester me ha costado más cogerle cariño y la historia de Hernán simplemente al principio no sabía que pintaba ahí. Luego ya todo encaja por supuesto.
Un punto a favor son las ilustraciones que hay de vez en cuando representando a las bestias que se van encontrando que son simplemente MARAVILLOSAS.
Así que en resumen diré que la historia empieza lenta e irregular (por Hernán) pero acaba super bien.

¿Qué implicaría empezar a vivir en un lugar donde la magia es real y es perseguida por la Inquisición ya que la consideran una herejía? ¿De qué manera cambiaría tu mundo si con diecisiete años te enviaran en barco a otro continente para que inicies allí una nueva familia? ¿Cómo sería dejar todo lo que te es conocido en Inglaterra para que cumplas con tu deber casándote con un colono en las Américas? Hoy quiero recomendarles de la música de los prodigios, de Costa Alcalá, una novela de fantasía ambientada en un siglo XVIII alternativo en el que la magia existe y es conocida como prodigios.

“Los primeros en llegar un siglo atrás la llamaron tierra de milagros… pero si en esta tierra brotan los milagros, lo hacen para expulsarnos de ella”.

El libro inicia con el extracto del cuaderno de William Browne, un hombre que en 1590 era parte de la expedición que estableció la Colonia Roanoke en una isla que anteriormente había tenido otro intento de asentamiento, pero que al llegar los nuevos colonos solo encontraron ruinas y huesos. En su diario explica parte de las penurias que habían sufrido en esa tierra de prodigios y monstruos, y cómo la asistencia de los nativos y su extraña música parecía prometer la salvación de una comunidad que estaba a punto de perecer. Pero lo que debería ser una ayuda, terminó por convertirse en una condena, porque si algo aprendemos desde las primeras páginas es que los prodigios son muy poderosos y no se pueden controlar.

Ya en 1725 nos encontraremos en Virginia, más específicamente en Edenton un pueblo donde los colonos tratan de sobrevivir rodeados de monstruos y en constantes conflictos con los nativos americanos, a los cuales han ido despojando palmo a palmo de sus tierras. A este pueblo llega Olive Woodcombe, una joven de diecisiete años que viaja desde el viejo continente para convertirse en su esposa (un matrimonio concertado por su padre y del que ella quiere huir). Por ello busca la ayuda de su hermana Hester, quien lleva ya siete años viviendo allí como la esposa de un fiscal de la Inquisición, la institución más poderosa del continente.

“Era la única manera de ver un dragón en el viejo mundo: en disección. Todos los ejemplares que se habían intentado traer desde las Américas morían durante la travesía y nadie había averiguado todavía el porqué”.

Pero lejos de encontrar a una cariñosa hermana, Olive se topa con una joven viuda que, aunque no le obliga a ir a la casa de su futuro marido, tampoco le ofrece ese cariño al que estaba acostumbrada cuando eran niñas y que tanto anhelaba. Hester se encuentra inmersa en su propia lucha, está tratando de encontrar una melodía que le ayude a traer prosperidad a los colonos a los que ha visto sufrir todo tipo de penurias. Porque, aunque la Inquisición persiga a los prodigios como una herejía, ella está convencida de que puede encontrar la manera de usarlos en favor de las personas con las que ha vivido los últimos siete años y a los que ha visto sufrir constantemente en este Nuevo Mundo.

Con una narración coral que cambia de narrador en cada capítulo, iremos descubriendo los entresijos de las historias de Olive y Hester, que son mucho más complejas de lo que puedan parecer en un primer momento. Así como también de otros personajes interesantes: Hernán, Maai, Ida o el despreciable Ambros Vandel. Ese mundo alternativo lleno de magia y seres fantásticos es tan adictivo y asombroso como, por momentos, aterrador. Los prodigios pueden ser pedidos por cualquiera y estos pueden ser respondidos o no, lo que nunca se sabe con seguridad son las consecuencias de esa petición: abundancia u horrores, todo es posible.

“La música. Eso era lo que creía Hester, que la música de los prodigios se podía controlar, entender, someter a la voluntad humana”.

No quiero caer en spoilers, porque creo que la mejor manera de maravillarse es descubrir la historia por ustedes mismos, pero quizás una de las narraciones secundarias que más me intrigó pasado unos capítulos fue la de Hernán, ese joven mestizo al que conoceremos mayormente a través de sus recuerdos. Pero mis favoritas son: la historia de crecimiento personal de Olive, a la que vemos paso a paso encontrar su lugar en el mundo, y la de Maai, que es una joven nativa con una habilidad especial para encontrar cualquier cosa. Sin dejar de mencionar a Ida, esa joven doncella que aporta no solo humor sino mucha fuerza al relato. Incluso Hester, que parece tan lejana al principio, termina por robarte el corazón. Creo que es imposible que no terminen de leer el libro sin querer un poco a todos sus personajes y sin sufrir por ellos.

Magia, monstruos, guerras, amor, sacrificios… La música de los prodigios, de Costa Alcalá, es un libro fascinante que no para de sorprendernos. Con una narración coral y con un elenco de personajes que los cautivaran porque es muy fácil tomarles cariño, la novela no solo nos trae aventuras y magia, sino que también muestra el verdadero horror que implicó la colonización de América del Norte. Además, la edición cuenta con las increíbles ilustraciones interiores de Inma Moya, quien fue la encargada de transformar en imágenes las asombrosas criaturas que imaginaron Geòrgia Costa y Fernando Alcalá para ese mundo alternativo. Yo solo puedo decirles que si les gusta la fantasía tienen que darle una oportunidad para que se maravillen.

¿Han leído La música de los prodigios? ¿Les llama la atención?
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La música de los prodigios nos sitúa en América, a primeros del siglo XVIII, época del colonialismo. En las propiedades británicas en el nuevo mundo, sigue existiendo la magia: criaturas como dragones y una poderosa música capaz de invocarlos.
En estas colonias se encuentra Hester, que fue entregada en matrimonio al fiscal Vandell, una figura importante de la ciudad de Edenton. A los años de estar allí, llega su hermana Olive, a quien su padre también planea casar con otro hombre importante de las colonias, y es con la llegada de la segunda de las Woodcombe cuando comienza la novela.

Primero de todo, hay que decir que, si las ediciones que hace Nocturna son una maravilla, este libro se lleva la palma. Además de la portada, las ilustraciones interiores de cada criatura me han enamorado por completo, así que mi más sincera enhorabuena a Inma Moya por su trabajo (sin restar importancia, por supuesto, a @liliasthur y sus ilustraciones de los personajes).

El mudo que han creado Costa Alcalá es una pasada. Desde el primer capítulo, su estilo te mete de lleno en las colonias británicas, en la jungla o en medio de la batalla; está claro que los autores controlan tanto que da igual la situación que se les ponga por delante, que la van a manejar a la perfección.
Además, es un universo de lo más amplio; es increíble la cantidad de criaturas nuevas que se nos presentan, mezclada con matices históricos.

Estamos rodeados de maravillas, y no sabemos más que rechazarlas. Por miedo.

La trama tiene muchísimo misterio y acción. Es cierto que la parte de Hernán y Hester se me ha hecho un poco confusa, aunque llega un punto en el que alcanza a tener cierto sentido.
Sabéis que me encanta la fantasía, y si lo mezclamos con misterio para qué os digo más. A pesar de que el mundo que han creado los autores es muy complejo, no se llega a hacer denso en ningún momento, sino que se entiende a la perfección todo lo que está ocurriendo.

Esta historia está narrada por varias voces, cada cual más distinta de la anterior. Me ha encantado esa diversidad de personajes, que además ayudan a mostrar temas como el racismo, las relaciones de familiares distanciados, los matrimonios de conveniencia o la naturalidad de una relación LGBT.

Siempre he dicho de los libros de los autores que no se nota que están escritos por dos personas distintas, y La música de los prodigios no iba a ser una excepción. Es más, la forma de escribir fluye de forma super natural, haciendo que la novela sea muy fácil de leer a pesar de tener más de 600 páginas.
Además, la forma en la que este libro está escrito nos mete de lleno en la época en la que se ambienta; es como estar en el siglo XVIII, pero con un lenguaje no tan cargante, y las descripciones son una maravilla.

Estamos ante una historia original y con muchísimos matices que, además, tiene una edición preciosísima. Desde que descubrí a los autores, no me han decepcionado, y os animo a que los leáis también; yo ya tengo ganas de hincarle el diente a Buenas hermanas.

Hmpf, es una pena que haya empezado a leer a estos autores con esta historia, pensaba que sería la opción más adecuada al ser un libro autoconclusivo, pero me ha dejado bastante fría y muy decepcionada.

La premisa es realmente interesante, aunque no me gusta mucho la etapa histórica en la que se basa, pero todo el tema de la magia a través de la música y los monstruos que pululan por el mundo me llamaba mucho la atención... pero resulta que es más una novela de personajes que de aventuras o de trama y, tristemente, no he conseguido conectar con la mayoría de personajes. No se debe a que no tengan personalidad, porque estoy segura de que la tienen, pero no he podido conocerla: los capítulos van cambiando de uno a otro narrador en tercera persona, algunos huyendo por algo que no se conoce en profundidad hasta el final, otra sin una finalidad real en su camino y otro que vive a través de los recuerdos y cuya existencia tampoco me ha importado demasiado. La única que se salva es Maai y eso que al inicio no terminaba de convencerme por ser la más seca y cerrada pero, conforme se deja conocer, más cariño le fui cogiendo.

Me ha parecido poco aprovechado el tema de la magia, entiendo que al estar prohibido no era algo de dominio público, pero me habría gustado indagar más en su origen, en cómo lo descubren los personajes y por qué produce los efectos que produce... Como también el tema de las bestias, los dibujos que aparecen entre algunos capítulos me han parecido super bonitos, pero los propios monstruos aparecen en contadas ocasiones sin demasiada relevancia salvo para causar el caos y ni siquiera se conoce cómo les afecta la magia a ellos o si ellos mismos son un prodigio más.

Los capítulos no son muy largos, pero me ha costado muchísimo terminarlo, sentía que la historia se me hacía cuesta arriba y los personajes daban vueltas sin una verdadera finalidad. No me disgustan las novelas de personajes, es más, mis lecturas favoritas del año anterior fueron todas de personajes y ninguna con una trama real, pero al menos pido que haya evolución en sus personalidades y aquí he sentido todo bastante vacío.

Volveré a dar una oportunidad a estos autores, pero de momento ha sido una pena empezar con tan mal pie.